El término psico-historia fue acotado dentro de la trilogia de novelas de ciencia-ficción de Isaac Asimov. En estas novelas, Hari Seldon, es un psico-historiador que predice la caida del Imperio en el que vive. Más allá de la narrativa de la novela lo que propongo es relacionar el concepto de «Psico-historia» (actualmente activo y usado) con el de «dualidad» en la percepción y el campo del espiritu,

El personaje de «Hari Seldon» en la serie de «Fundación», basada en la novela de Isaac Asimov. 

 

A veces la «dualidad» no es espontánea, sino que es provocada, y lo es porque de la misma se puede predecir un beneficio mientras otros entran en conflicto. Por supuesto, la ética brilla por su ausencia, y cualquier clase de valores humanos.

En las manifestaciones también hay polaridad y proyección de polaridad hacia un «otro» que también se ve con el derecho a manifestar su punto de vista.

La mente y las emociones crean esta polaridad, pero muchas veces ese «pensamiento» no nace en el individuo sino que es inducido o conducido por el «pensamiento masa» que consume las interpretaciones de la «psico-historia» que es dada por sus gobernantes, sean de la cultura o nación que sean en estos dias.

Hay personas que buscan ser soberanas en su percepción, y que entienden ese principio de «dualidad», otras en cambio prefieren esperar a que les digan qué hacer y qué pensar.

La soberania de la percepción no es algo sencillo. Efectivamente la idea de «lo justo» se puede llevar por delante la belleza creada por otros en las justificaciónes de la «psico-historia».

Vandalización totalmente injustificada de la «Venus de Velazquez», fuera del contexto de las protestas contra el cambio climático, aunque la denuncia es justa, la acción no lo es. 

 

¿Donde está el término medio? ¿Pueden las manifestaciones que piden paz apoyar a un solo lado de una balanza? ¿no es más lógico pedir una via de reconciliación de dos partes, viendo donde las dos han sido heridas? Sobre todo cuando esas dos partes no solamente implican su propia paz, sino que son una llave a que se genere prosperidad más allá de ellas.

En vez de seguir rezando o sintiendonos afortunados de que el castillo de naipes no se haya venido abajo aún, ¿no sera mejor darle cimientos?

Esos cimientos solo existen más allá de la dualidad y de la polaridad, pero para eso el otro también ha de levantar su zapato de la espalda que pisa justificandose en su intepretación histórica-cultural.

¿Pero cual es el agente narrativo que crea la polaridad o la dualidad en el pensamiento masa? Las naciones justifican sus acciones en su intepretación de los acontecimientos históricos. Pero eso no es historia.

Eso es la Psico-historia.

 

La historia es de la musa «Clio», pero la «psico-historia» es de «Cronos», del tiempo lineal. De la ilusión de que de alguna forma conociendo «la historia» puede predecirse su futuro.

Los mejores historiadores de nuestro tiempo saben que eso no es posible, que la historia es un devenir que no es «controlable» ni «predecible».

Sin embargo, las élites de ciertos paises justifican sus acciones basandonse en la «psico-historia», de que alguna manera ellos pueden predecir qué sucederá con seguridad. Hasta pueden crearse ciertos acontecimientos para dirigir la «psico-historia» de con una dirección u otra. Por supuesto hay probabilidades de que si ocurre un acontecimiento le pueda seguir otro, pero eso depende la interpretación e intereses descriptivos del acontecimiento en sí. La cuestión es si estos son «espontáneos» como a veces se presentan o tienen otro contexto más complejo, es decir, se les dá una teleología, una dirección determinada a unos intereses.

¿Hay descripciones neutrales de la historia hoy en dia? No lo creo,  porque no hay psico-historia neutral.

Es todo un espejismo narrativo de la mente, y sobre todo de aquella que está relacionada con el maquivelismo del poder que quiere justificar sus acciones bajo estas perspectivas. Mientras los paises basen su «psico-historia» en una herramienta de «tablero de ajedrez» no habrá equilibrio sostenible a la larga posible.

De ahí que aunque la gente se manifieste forma parte involuntaria de la descripción de la «psico-historia» de un bando u otro.

La pregunta es ¿podremos salir del espejismos del bucle que la psico-historia nos crea con certezas de lo que ha futuro va a pasar?

Toda narrativa hoy en dia se está construyendo bajo esa premisa.