Los acontecimientos del 7 de octubre y todos los dias que han seguido a este, han creado un shock en la mayoria de los corazones del mundo. Pero es algo que viene de muy atrás.

¿Que representa la emergencia de todo este dolor a una parte del mundo que antes quizás no lo veía de una forma tan directa? ¿Qué tiene que decirnos todo lo que está sucediendo dentro del  alma o la mente colectiva del ser humano? ¿Que significa en el mapa de nuestro interior, de nuestra conexión con el corazón? Seamos o no creyentes, en Tierra Santa, se encuentra una importante búsqueda de la conexión con lo sagrado, aunque esa búsqueda no tenga que remitirse de forma exclusiva a ese territorio. Una herida que sangra por la división del ser humano consigo mismo, por su falta de armonía de Ser.

En estos momentos es preferible escuchar mensajes que promuevan la Empatia y la búsqueda de Paz por dificil e imposible que parezca.

Quiero compartir un mensaje de aquellos que hablan de Paz. Por un lado está el mensaje de «Seekers of Unity» del investigador y filósofo Zevi Slavin que vive en Tel Aviv, quién quiera puede escuchar su mensaje AQUÍ. 

Por otro lado también quiero compartir el mensaje de el Dr. Laitman que también vive en Israel. Que el buen espíritu protega a estas personas.

La persona que aparece en el centro de esta foto es el Dr. Michael Laitman, una autoridad actual en la tradición de la Cábala o Kabbalah.

Hasta ahora no había leido sus pensamientos acerca de lo sucedido. Creo que habrá desorientado todavia más a unos cuantos, una desorientación sanadora para entender qué está sucediendo dentro de muchas almas. Algunas como  las de la comunidad judia que protesta en frente del capitolio contra una intervención en Gaza. Todo esfuerzo es bendito para que la situación pueda pacificarse y no se escale.

Noticia de la Vanguardia.

Protestas de la comunidad judia en el Capitolio pidiendo un «Alto al fuego» en Gaza , 18 de octubre 2023.

Hay muchas almas tratando de pacificar lo sucedido y pidiendo una no escalada del conflicto y la pacificación en Gaza.

Volviendo a Laitman,

El Dr. Laitman es un hombre valiente, completo, integro, no siempre fácil de entender, pero que muestra la naturaleza del maestro, que cuando percibe un corazón que quiere abrazar el fuego de la rabia para pedir justicia, él es capaz de dominar al fuego con el agua como vehículo de la compasión recordando el camino hacia interno hacia el corazón.

Laitman es capaz de hablar de la profunda naturaleza, que la Kabbalah guarda como uno de los caminos de recuperación y vuelta hacia el Ser conectado con la Fuente de divinidad, que no puede estar hecha de otra cosa sino de compasión. No se está aquí hablando de una «vía exclusiva de conocimiento interno» sino de un camino filosófico que no excluye a otros. Es más, diria que ha de hacer puente con otros o sino no sirve.

Su interlocutor en el vídeo, un estudiante suyo, no puede comprender cuando su maestro, el Dr. Laitman le dice que todo lo que ha sucedido es por una «falta de unidad», que la nación de Israel ha de estar unida como «un hombre y un solo corazón» y poder llegar a aprender a convivir con el otro como si fueran ellos mismos, como si el otro fuera otro tu, pero por su explicación parecia no solo referirse a la convivencia dentro de Israel. Habla de que hay una raíz común que es de Abraham, a las tres religiones principales, sin embargo, eso no es suficiente, porque no hay una «conexión» establecida, sinceramente, creo que habla de «empatia» entre las naciones de Abraham y ahí se refiere explicitamente que hay una falta de conexión también con la nación con la que Israel convive, Palestina. Una madurez de reflexión que no es única en Israel aunque pueda sorprender.  Algunos saben que con más muertes no se va a arreglar nada, sino que irá a peor. Pero peor para todo el Mundo.

 

El problema es que el Islam y el judaismo difieren del ancestro al que Dios pedia a Abraham que sacrificara para demostrar su Fe. Para el Islam es Ismael y para el judaismo es Issac, en todo caso el concepto es el mismo;  y para el cristianismo el hijo de Abraham es la alegoría del Cristo.

Bajo un punto de vista externo, una divinidad así tiene una forma un tanto radical de pedir una devoción o Fe, al extremo. Para algunos estudiosos de teología el acto tiene que ver con la ruptura de los sacrificios que algunos Fenicios hacian con infantes, aunque Abraham era de Ur (Sumeria) y no se corresponde con los Fenicios, los cuales también podian sufrir de campañas de difamación. Habría que recordar que el antiguo arameo evoluciono de la lengua fenicia, al igual que el griego y el hebreo. En todo caso habla de como «las tres religiones del desierto» tienen una vertiente, extrema, de buscar satisfacer a lo divino aun a costa de lo más querido, como el amor de un padre a un hijo.

Habría que sugerir que la «religión» se tumbe en el diván para que le hagan psicoanálisis.

Para mi el Dr. Laitman es una referencia a dia de hoy de la espiritualidad en la tradición cabalística, que en mi opinión transciende a las posturas extremas antes señaladas, su mensaje es de unidad y redención del alma y espíritu. Existen algunos puntos que explicaré mas tarde acerca de porqué creo que la interpretación de la Cábala tradicional está incompleta, parte de ello tiene que ver con la pérdida del vínculo con el concepto del «Árbol de la Vida», presente ya en Sumeria que ya observó en su momento el académico Simo Parpola,  si las Sefirot son las ramas de ese Árbol, el tronco no es menos importante y es trazable culturalmente a las concepciones numérico – armónicas que los sumerios establecieron respecto a sus deidades, además del concepto de lo feminino. Asehrat, vinculada con Astarte era la esposa de Yahve, otra divinidad olvidada.

Es interesante considerar el concepto del «Exilio» del Dr. Laitman.

Aqui habla acerca del «Exilio», en realidad un término también metafísico, él explica que toda Nación tiene una parte egoistica, y que Israel tiene a su vez una negativa (como el resto de naciones, también las arabes y occidentales) y otra parte positiva «Altruista o «, pero que en el caso concreto de Israel aun no se manifestado o reconciliado en su totalidad desde la caida en el «exilio espiritual» de hace 2000 años atrás. Entonces el «Exilio» es un peregrinaje y una posibilidad de recuperación de una «percepción no fragmentada», en ese sentido practicamente toda la humanidad está en ese «Exilio».

¿Pudiera ser que recuperar los vínculos interculturales que crearon el sistema cabalístico, y los conceptos que operan dentro del mismo, ayudadan a redimir a esa percepción y llevarla hacia la unidad? 

Recuperar su verdadera naturaleza de Ser, como nación en la unidad, según Laitman, equivaldría entonces a recuperar la fuerza altruista para amar en su totalidad al prójimo «el punto o anclaje en el corazón» lo llama, también recuperar la «percepción del espíritu». Una aparente utopia, pero es necesario recordarlo ahora, porque esta «Utopia» una vez tuvo lugar.

España es un lugar donde la Cábala tuvo una especial relevancia durante los siglos XII y XIV, se escribieron tratados importantes que luego inspiraron a Pico de la Mirandola en Italia y a otros en el Renacimiento para vincularlos a las ideas de la tradición Neo-platónica que también bebía de fuentes pitagóricas. De ahí surgieron las Cabalas Cristianas que combinaron el saber hebreo y griego, un operativo de conocimiento cercano a una tradición anterior a estas: La Alquimia.

Sorprende una confluencia casi constante de conocimientos arcanos a través de un refinamiento de la percepción del ser humano, para sacarle de su personalidad limitada y llevarle hacia una puerta en su interior que conecte con el infinito.

La única Alquimia verdadera operativa en el mundo será aquella que transmute a los «soldados de plomo» de cualquier bando, en una amalgama de compasión áurea hacia otros seres humanos.

Desafortunadamente, la vertiente actual de la interpretación de la Cábala dejó atrás conceptos de la Armonía neo-platónica. Sin embargo, la metafísica Platónica situa los algoritmos matemáticos armónicos en el centro de la expresión del camino de recuperación de la memoria hacia el Ser.  Existe un debate aún a dia de hoy dentro de la comunidades cabalisticas de cómo es posible que los conceptos platónicos se parezcan tanto a los esquemas descritos por el arbol de las Sefirot, hasta el punto de reconocer su influencia. Estamos hablando de los estudios del reconocido académico Gershom Scholem, historiador y filólogo israelí especialista en mística hebraica y que formó parte del Círculo de Eranos junto con Jung, estudios que sin embargo, Moshe Idel, trata de relativizar y restar importancia porque lo considera «Perennialista» cercano a la cuestiones «universales» y fuera entonces de la tradición ortodoxa judaica, pero Scholem en el mundo académico es una referencia internacional.

Había conceptos en el mediterraneo antiguo, en Egipto, Grecia, Fenicia, Babilonia, Alejandria, Judea, que eran articulados en textos de conocimiento que trataban de hacer una síntesis de un saber hermético, perdido en el tiempo, que resonaba con lo que Enoch experimentó, pero eso es otro tema más extenso de abordar.

Cuando el filosofó habla del «Recuerdo» (la Aletheia, la verdad)  no habla del recuerdo de los acontecimentos sociales o de la «memoria histórica nacional» que sirve a una identificación parcial y fragmentada basaba en heridas que jamás se terminan de cerrar y de hecho justifican violencia al tiempo que sirven al maquiavelismo del poder de cualquier pais. Obviamente, el filosofo, se está refiriendo a otra clase de recuerdo muy distinto en su cualidad perceptiva, a uno de tipo metafísico, un recuerdo primordial dado por las Musas, hacia Mnemósine. Lo que el gnóstico llamaría una vuelta a la mónada, al primer pensamiento no contaminado, consciente del Pleroma, la cualidad de la manifestación de lo creado. Cuando he expresado alguna vez que «cuerdo es el que recuerda», es que, el ahnelante, el peregrino, es capaz de acceder a la memoria que le sirve de hilo de Aridna para retornar al Ser. Eso a lo que el Dr. Laitman se refiere al respecto del «dejar de estar en el Exilio» en la separación con el Ser, inherente a la condición del ser humano, sobre todo el occidental y parte del oriental.

Me pregunto por la condición de «estar en el exilio» y ciertamente, parece que estamos en el «exilio de nuestra propia humanidad», de una forma general, global, de alguna forma hemos retornar a la misma. Empatia es la palabra clave, conexión, como dice Laitman.

Reconozco al Dr. Laitman, que cuando el habla del «Kli» del Ser humano como vasija receptora de la Luz del discernimiento no separado con todo lo que existe, y así este ha de ponerse en resonancia con la emanación del Creador. Pero es más facil si entendemos que esa «resonancia» puede adquirirse entendiento la estructura de «Tifereth», el «Sol», o la «belleza» que se oculta en lo que nos rodea, circuito central de unión en la estructura de la Cábala. Y ahí, Platón explicó  una estructura que le fue transmitida por Tradición iniciatica, que fue llamada «El Alma del Mundo» o «Alma del Cosmos» la cual que estaba constituida por esa «armonía» atemporal con la que los seres humanos hemos creado literalmente, toda la música que existe hasta nuestros días. Sin embargo, esa emanación de Luz desde «Tifereth» no es tenida en cuenta por la mayoria de Cabalistas contemporáneos porque es un concepto griego.

Aquí viene el problema del purismo cultural que establece que toda la Cábala se construyó bajo conceptos exclusivamente hebreos, y eso es poco probable. Antes mencionamos al «Árbol de la Vida» que es un concepto sumerio, pero también está la Isopsefía griega que al igual que la gematría hebrea usa números como mística de conexión, al igual que los antiguos sumerios. Habría que recordar que Pytágoras mismo en el monte Carmelo pudo ponerse en contacto con estos conceptos uniéndolos a los que aprendió en Egipto y en Babilonia, entendiendo que todos tenian un punto en común, la armonía mística, la Música de las Esferas. El sistema operativo, el «software sagrado» con el que el Cosmos crea el «hardware», es decir, la materia y manifestación de lo creado.

Los serios cabalistas tanto de medievo como los actuales son cosmopolítas espirituales, y quiero pensar que Dr. Laitman también lo es, aunque no necesariamente bajo los parámetros que en el anterior párrafo he descrito, eso lo desconozco.  Pero han existido cabalistas que reconocen que hay algo más allá de su propia tradición nacional, y por ello son capaces de transcender su propia «pecera perceptiva» y reconocer al «Mar de la consciencia», el Kheter, unido a la emanación del Ein Sof, el infinito potencial.

Alfonso X, (El Sabio, lo llamaban así por algo) rey de España, creó durante el siglo XIII lo imposible, la unión de los tres credos cuya raíz era Abraham, los Sefardies, los Sarracenos y los Cristianos, es decir, los judios, los árabes y los cristianos que leian todos ellos los textos de los filósofos griegos, ademas de los de su credo místico  particular. Para ello se creó en Toledo una especie labor similar a la Biblioteca de Alejandria, un poco más modesta pero no menos importante, La Escuela de Traductores de Toledo, donde se empezaron a recuperar textos de la antigüedad y conseguir traducirlos a distintas lenguas para que todos pudieran acceder a ese saber. Y España se convirtió en una Utopia de conocimiento que brilló como referencia en esa improbable convivencia de culturas. Pero hay que diferenciar entre ser la Vasija y el contenido sacro que ahí se dió lugar. Cuando España se separó de ese proyecto de conocimiento, perdió su propio Renacimiento. Los nostalgicos de la historia de la patria tendrían ahí un ejemplo monárquico que supo abrazar un proyecto que posibilitó a Europa encontrar su camino al Renacimiento en la unión de tres culturas, sarracenos, hebreos y cristianos que también tomaron como referencia los textos de una cuarta, la griega.

Eso me hace pensar lo siguiente:

¿Y si todo lo que pasa ahí fuera tiene que ver con algo que está dentro de nosotros?

¿En qué medida no podríamos llegar ver como en tiempo de Alfonso X un proyecto de convivencia cultural pero en Tierra Santa? Ciertamente, ahora mismo parece poco probable.

Pero es lo que desafía a que pensemos el Dr. Michael Laitman. Esa es la clave. Mientras echemos pestes de unos o de otros y no veamos una posibilidad de salida, malo. Tomar posiciones extremas culpabilizando y exculpando a unos y a otros no se va a arreglar nada ,y acaso me pregunto si existe una tabula rasa para que el ser humano se mire entre si y logre abrazar todo lo que ha proyectado de deshumanización en el otro.

A veces, en este mundo parece que el odio (el verdadero y único enemigo de la humanidad) tuviera mejor prensa que la compasión.

Hay veces, sin embargo que perdonar es una vía que parece imposible, el dolor, la herida no lo permite, el deseo de justicia se abre como un demonio vestido de ángel ejecutor que desea venganza, como un fuego que fuera lo único capaz de cauterizar la herida abierta. Por esa grieta, no sanada, se cuelan todos los males.

Esa venganza se cree con el derecho de pedir satisfacción, reequilibrio, justicia y en su no mesura aparece una dinámica circular de castigo que no tiene fin. Víctimas piden justicia que otros verdugos ejecutarán por ellos, para crear otras víctimas que a su vez crearán otros verdugos que tambíen fueron víctimas.

Es humano, dicen.

Sin embargo, que puede decir alguien que ve desde fuera que el mundo entra en una espiral de búsqueda de justicia donde todo el mundo se cree justificado en sus radicales razones.

«Hay que hacer algo» dicen.

Y se acaba invadiendo un país, una región, lo que sea.

Y el monstruo cambia de bando, o peor aún, se duplica.

Todo el mundo se cree mejor que el otro, con una moral más digna, con una justificación más pristina.

Sin embargo, la expresión de un conflicto es una manifestación a superficie de algo que lleva mucho tiempo siendo una realidad que a veces alza su grito y otras veces se acalla.

Me considero un incrédulo en la idea de un Dios como figura todopoderosa asimilada normalmente se entiende en las estructuras religiosas, creo que todo lo que nos pase depende de nosotros como seres humanos y ahi también está en reconocer el principio de creación.  Conocer a la naturaleza y apreciar su belleza es una forma de entender a la divinidad, en la manifestación de la vida misma en toda su dimensión, también la abstracta, por ello para mi la metafísica es una forma de reconexión, de «religare», de volver a unir la percepción de la persona con algo que opera más allá de él o ella. Para mi la filosofía es el camino, pero entiendo que otras personas necesiten de otras vías.

Puedo entender que otras vías de «religare» sean utilizadas por otras culturas para lograr su vínculo con lo que creo que es la misma búsqueda. Pero como duele ver que esa necesidad de «conectar» con lo sagrado es instrumentalizado por fanáticos para vivir en estado perpetuo de conflicto y de guerra con el «otro», al que llegan a necesitar para dibujar su identidad nacional.

Es cuando la religión se vuelve un instrumento al servicio de lo nacionalista, y del maquiavelismo del poder, que juega en ensalzar creencias aqui y allá para que el ser humano tenga una dimensión adulterada de la divinidad, separada de su esencia que es en el fondo común y no fragmentada. Cualquier religión que busque dividir no es una verdadera religión, y aunque se muestre en una aperente unidad sino otorga libertad por igual a sus fieles, ellos y ellas, no sirve para nada.

Ver que hay gente como el Dr. Laiman y otros religiosos que tienen un diálogo de unión me da esperanzas, aunque el camino para llegar a un encuentro entre culturas sea dificil, pero es el único que hay, dado que la alternativa es con creces, peor.