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CONFLICTO INTERNO, CONFLICTO EXTERNO

Los acontecimientos del 7 de octubre y todos los dias que han seguido a este, han creado un shock en la mayoria de los corazones del mundo. Pero es algo que viene de muy atrás.

¿Que representa la emergencia de todo este dolor a una parte del mundo que antes quizás no lo veía de una forma tan directa? ¿Qué tiene que decirnos todo lo que está sucediendo dentro del  alma o la mente colectiva del ser humano? ¿Que significa en el mapa de nuestro interior, de nuestra conexión con el corazón? Seamos o no creyentes, en Tierra Santa, se encuentra una importante búsqueda de la conexión con lo sagrado, aunque esa búsqueda no tenga que remitirse de forma exclusiva a ese territorio. Una herida que sangra por la división del ser humano consigo mismo, por su falta de armonía de Ser.

En estos momentos es preferible escuchar mensajes que promuevan la Empatia y la búsqueda de Paz por dificil e imposible que parezca.

Quiero compartir un mensaje de aquellos que hablan de Paz. Por un lado está el mensaje de «Seekers of Unity» del investigador y filósofo Zevi Slavin que vive en Tel Aviv, quién quiera puede escuchar su mensaje AQUÍ. 

Por otro lado también quiero compartir el mensaje de el Dr. Laitman que también vive en Israel. Que el buen espíritu protega a estas personas.

La persona que aparece en el centro de esta foto es el Dr. Michael Laitman, una autoridad actual en la tradición de la Cábala o Kabbalah.

Hasta ahora no había leido sus pensamientos acerca de lo sucedido. Creo que habrá desorientado todavia más a unos cuantos, una desorientación sanadora para entender qué está sucediendo dentro de muchas almas. Algunas como  las de la comunidad judia que protesta en frente del capitolio contra una intervención en Gaza. Todo esfuerzo es bendito para que la situación pueda pacificarse y no se escale.

Noticia de la Vanguardia.

Protestas de la comunidad judia en el Capitolio pidiendo un «Alto al fuego» en Gaza , 18 de octubre 2023.

Hay muchas almas tratando de pacificar lo sucedido y pidiendo una no escalada del conflicto y la pacificación en Gaza.

Volviendo a Laitman,

El Dr. Laitman es un hombre valiente, completo, integro, no siempre fácil de entender, pero que muestra la naturaleza del maestro, que cuando percibe un corazón que quiere abrazar el fuego de la rabia para pedir justicia, él es capaz de dominar al fuego con el agua como vehículo de la compasión recordando el camino hacia interno hacia el corazón.

Laitman es capaz de hablar de la profunda naturaleza, que la Kabbalah guarda como uno de los caminos de recuperación y vuelta hacia el Ser conectado con la Fuente de divinidad, que no puede estar hecha de otra cosa sino de compasión. No se está aquí hablando de una «vía exclusiva de conocimiento interno» sino de un camino filosófico que no excluye a otros. Es más, diria que ha de hacer puente con otros o sino no sirve.

Su interlocutor en el vídeo, un estudiante suyo, no puede comprender cuando su maestro, el Dr. Laitman le dice que todo lo que ha sucedido es por una «falta de unidad», que la nación de Israel ha de estar unida como «un hombre y un solo corazón» y poder llegar a aprender a convivir con el otro como si fueran ellos mismos, como si el otro fuera otro tu, pero por su explicación parecia no solo referirse a la convivencia dentro de Israel. Habla de que hay una raíz común que es de Abraham, a las tres religiones principales, sin embargo, eso no es suficiente, porque no hay una «conexión» establecida, sinceramente, creo que habla de «empatia» entre las naciones de Abraham y ahí se refiere explicitamente que hay una falta de conexión también con la nación con la que Israel convive, Palestina. Una madurez de reflexión que no es única en Israel aunque pueda sorprender.  Algunos saben que con más muertes no se va a arreglar nada, sino que irá a peor. Pero peor para todo el Mundo.

 

El problema es que el Islam y el judaismo difieren del ancestro al que Dios pedia a Abraham que sacrificara para demostrar su Fe. Para el Islam es Ismael y para el judaismo es Issac, en todo caso el concepto es el mismo;  y para el cristianismo el hijo de Abraham es la alegoría del Cristo.

Bajo un punto de vista externo, una divinidad así tiene una forma un tanto radical de pedir una devoción o Fe, al extremo. Para algunos estudiosos de teología el acto tiene que ver con la ruptura de los sacrificios que algunos Fenicios hacian con infantes, aunque Abraham era de Ur (Sumeria) y no se corresponde con los Fenicios, los cuales también podian sufrir de campañas de difamación. Habría que recordar que el antiguo arameo evoluciono de la lengua fenicia, al igual que el griego y el hebreo. En todo caso habla de como «las tres religiones del desierto» tienen una vertiente, extrema, de buscar satisfacer a lo divino aun a costa de lo más querido, como el amor de un padre a un hijo.

Habría que sugerir que la «religión» se tumbe en el diván para que le hagan psicoanálisis.

Para mi el Dr. Laitman es una referencia a dia de hoy de la espiritualidad en la tradición cabalística, que en mi opinión transciende a las posturas extremas antes señaladas, su mensaje es de unidad y redención del alma y espíritu. Existen algunos puntos que explicaré mas tarde acerca de porqué creo que la interpretación de la Cábala tradicional está incompleta, parte de ello tiene que ver con la pérdida del vínculo con el concepto del «Árbol de la Vida», presente ya en Sumeria que ya observó en su momento el académico Simo Parpola,  si las Sefirot son las ramas de ese Árbol, el tronco no es menos importante y es trazable culturalmente a las concepciones numérico – armónicas que los sumerios establecieron respecto a sus deidades, además del concepto de lo feminino. Asehrat, vinculada con Astarte era la esposa de Yahve, otra divinidad olvidada.

Es interesante considerar el concepto del «Exilio» del Dr. Laitman.

Aqui habla acerca del «Exilio», en realidad un término también metafísico, él explica que toda Nación tiene una parte egoistica, y que Israel tiene a su vez una negativa (como el resto de naciones, también las arabes y occidentales) y otra parte positiva «Altruista o «, pero que en el caso concreto de Israel aun no se manifestado o reconciliado en su totalidad desde la caida en el «exilio espiritual» de hace 2000 años atrás. Entonces el «Exilio» es un peregrinaje y una posibilidad de recuperación de una «percepción no fragmentada», en ese sentido practicamente toda la humanidad está en ese «Exilio».

¿Pudiera ser que recuperar los vínculos interculturales que crearon el sistema cabalístico, y los conceptos que operan dentro del mismo, ayudadan a redimir a esa percepción y llevarla hacia la unidad? 

Recuperar su verdadera naturaleza de Ser, como nación en la unidad, según Laitman, equivaldría entonces a recuperar la fuerza altruista para amar en su totalidad al prójimo «el punto o anclaje en el corazón» lo llama, también recuperar la «percepción del espíritu». Una aparente utopia, pero es necesario recordarlo ahora, porque esta «Utopia» una vez tuvo lugar.

España es un lugar donde la Cábala tuvo una especial relevancia durante los siglos XII y XIV, se escribieron tratados importantes que luego inspiraron a Pico de la Mirandola en Italia y a otros en el Renacimiento para vincularlos a las ideas de la tradición Neo-platónica que también bebía de fuentes pitagóricas. De ahí surgieron las Cabalas Cristianas que combinaron el saber hebreo y griego, un operativo de conocimiento cercano a una tradición anterior a estas: La Alquimia.

Sorprende una confluencia casi constante de conocimientos arcanos a través de un refinamiento de la percepción del ser humano, para sacarle de su personalidad limitada y llevarle hacia una puerta en su interior que conecte con el infinito.

La única Alquimia verdadera operativa en el mundo será aquella que transmute a los «soldados de plomo» de cualquier bando, en una amalgama de compasión áurea hacia otros seres humanos.

Desafortunadamente, la vertiente actual de la interpretación de la Cábala dejó atrás conceptos de la Armonía neo-platónica. Sin embargo, la metafísica Platónica situa los algoritmos matemáticos armónicos en el centro de la expresión del camino de recuperación de la memoria hacia el Ser.  Existe un debate aún a dia de hoy dentro de la comunidades cabalisticas de cómo es posible que los conceptos platónicos se parezcan tanto a los esquemas descritos por el arbol de las Sefirot, hasta el punto de reconocer su influencia. Estamos hablando de los estudios del reconocido académico Gershom Scholem, historiador y filólogo israelí especialista en mística hebraica y que formó parte del Círculo de Eranos junto con Jung, estudios que sin embargo, Moshe Idel, trata de relativizar y restar importancia porque lo considera «Perennialista» cercano a la cuestiones «universales» y fuera entonces de la tradición ortodoxa judaica, pero Scholem en el mundo académico es una referencia internacional.

Había conceptos en el mediterraneo antiguo, en Egipto, Grecia, Fenicia, Babilonia, Alejandria, Judea, que eran articulados en textos de conocimiento que trataban de hacer una síntesis de un saber hermético, perdido en el tiempo, que resonaba con lo que Enoch experimentó, pero eso es otro tema más extenso de abordar.

Cuando el filosofó habla del «Recuerdo» (la Aletheia, la verdad)  no habla del recuerdo de los acontecimentos sociales o de la «memoria histórica nacional» que sirve a una identificación parcial y fragmentada basaba en heridas que jamás se terminan de cerrar y de hecho justifican violencia al tiempo que sirven al maquiavelismo del poder de cualquier pais. Obviamente, el filosofo, se está refiriendo a otra clase de recuerdo muy distinto en su cualidad perceptiva, a uno de tipo metafísico, un recuerdo primordial dado por las Musas, hacia Mnemósine. Lo que el gnóstico llamaría una vuelta a la mónada, al primer pensamiento no contaminado, consciente del Pleroma, la cualidad de la manifestación de lo creado. Cuando he expresado alguna vez que «cuerdo es el que recuerda», es que, el ahnelante, el peregrino, es capaz de acceder a la memoria que le sirve de hilo de Aridna para retornar al Ser. Eso a lo que el Dr. Laitman se refiere al respecto del «dejar de estar en el Exilio» en la separación con el Ser, inherente a la condición del ser humano, sobre todo el occidental y parte del oriental.

Me pregunto por la condición de «estar en el exilio» y ciertamente, parece que estamos en el «exilio de nuestra propia humanidad», de una forma general, global, de alguna forma hemos retornar a la misma. Empatia es la palabra clave, conexión, como dice Laitman.

Reconozco al Dr. Laitman, que cuando el habla del «Kli» del Ser humano como vasija receptora de la Luz del discernimiento no separado con todo lo que existe, y así este ha de ponerse en resonancia con la emanación del Creador. Pero es más facil si entendemos que esa «resonancia» puede adquirirse entendiento la estructura de «Tifereth», el «Sol», o la «belleza» que se oculta en lo que nos rodea, circuito central de unión en la estructura de la Cábala. Y ahí, Platón explicó  una estructura que le fue transmitida por Tradición iniciatica, que fue llamada «El Alma del Mundo» o «Alma del Cosmos» la cual que estaba constituida por esa «armonía» atemporal con la que los seres humanos hemos creado literalmente, toda la música que existe hasta nuestros días. Sin embargo, esa emanación de Luz desde «Tifereth» no es tenida en cuenta por la mayoria de Cabalistas contemporáneos porque es un concepto griego.

Aquí viene el problema del purismo cultural que establece que toda la Cábala se construyó bajo conceptos exclusivamente hebreos, y eso es poco probable. Antes mencionamos al «Árbol de la Vida» que es un concepto sumerio, pero también está la Isopsefía griega que al igual que la gematría hebrea usa números como mística de conexión, al igual que los antiguos sumerios. Habría que recordar que Pytágoras mismo en el monte Carmelo pudo ponerse en contacto con estos conceptos uniéndolos a los que aprendió en Egipto y en Babilonia, entendiendo que todos tenian un punto en común, la armonía mística, la Música de las Esferas. El sistema operativo, el «software sagrado» con el que el Cosmos crea el «hardware», es decir, la materia y manifestación de lo creado.

Los serios cabalistas tanto de medievo como los actuales son cosmopolítas espirituales, y quiero pensar que Dr. Laitman también lo es, aunque no necesariamente bajo los parámetros que en el anterior párrafo he descrito, eso lo desconozco.  Pero han existido cabalistas que reconocen que hay algo más allá de su propia tradición nacional, y por ello son capaces de transcender su propia «pecera perceptiva» y reconocer al «Mar de la consciencia», el Kheter, unido a la emanación del Ein Sof, el infinito potencial.

Alfonso X, (El Sabio, lo llamaban así por algo) rey de España, creó durante el siglo XIII lo imposible, la unión de los tres credos cuya raíz era Abraham, los Sefardies, los Sarracenos y los Cristianos, es decir, los judios, los árabes y los cristianos que leian todos ellos los textos de los filósofos griegos, ademas de los de su credo místico  particular. Para ello se creó en Toledo una especie labor similar a la Biblioteca de Alejandria, un poco más modesta pero no menos importante, La Escuela de Traductores de Toledo, donde se empezaron a recuperar textos de la antigüedad y conseguir traducirlos a distintas lenguas para que todos pudieran acceder a ese saber. Y España se convirtió en una Utopia de conocimiento que brilló como referencia en esa improbable convivencia de culturas. Pero hay que diferenciar entre ser la Vasija y el contenido sacro que ahí se dió lugar. Cuando España se separó de ese proyecto de conocimiento, perdió su propio Renacimiento. Los nostalgicos de la historia de la patria tendrían ahí un ejemplo monárquico que supo abrazar un proyecto que posibilitó a Europa encontrar su camino al Renacimiento en la unión de tres culturas, sarracenos, hebreos y cristianos que también tomaron como referencia los textos de una cuarta, la griega.

Eso me hace pensar lo siguiente:

¿Y si todo lo que pasa ahí fuera tiene que ver con algo que está dentro de nosotros?

¿En qué medida no podríamos llegar ver como en tiempo de Alfonso X un proyecto de convivencia cultural pero en Tierra Santa? Ciertamente, ahora mismo parece poco probable.

Pero es lo que desafía a que pensemos el Dr. Michael Laitman. Esa es la clave. Mientras echemos pestes de unos o de otros y no veamos una posibilidad de salida, malo. Tomar posiciones extremas culpabilizando y exculpando a unos y a otros no se va a arreglar nada ,y acaso me pregunto si existe una tabula rasa para que el ser humano se mire entre si y logre abrazar todo lo que ha proyectado de deshumanización en el otro.

A veces, en este mundo parece que el odio (el verdadero y único enemigo de la humanidad) tuviera mejor prensa que la compasión.

Hay veces, sin embargo que perdonar es una vía que parece imposible, el dolor, la herida no lo permite, el deseo de justicia se abre como un demonio vestido de ángel ejecutor que desea venganza, como un fuego que fuera lo único capaz de cauterizar la herida abierta. Por esa grieta, no sanada, se cuelan todos los males.

Esa venganza se cree con el derecho de pedir satisfacción, reequilibrio, justicia y en su no mesura aparece una dinámica circular de castigo que no tiene fin. Víctimas piden justicia que otros verdugos ejecutarán por ellos, para crear otras víctimas que a su vez crearán otros verdugos que tambíen fueron víctimas.

Es humano, dicen.

Sin embargo, que puede decir alguien que ve desde fuera que el mundo entra en una espiral de búsqueda de justicia donde todo el mundo se cree justificado en sus radicales razones.

«Hay que hacer algo» dicen.

Y se acaba invadiendo un país, una región, lo que sea.

Y el monstruo cambia de bando, o peor aún, se duplica.

Todo el mundo se cree mejor que el otro, con una moral más digna, con una justificación más pristina.

Sin embargo, la expresión de un conflicto es una manifestación a superficie de algo que lleva mucho tiempo siendo una realidad que a veces alza su grito y otras veces se acalla.

Me considero un incrédulo en la idea de un Dios como figura todopoderosa asimilada normalmente se entiende en las estructuras religiosas, creo que todo lo que nos pase depende de nosotros como seres humanos y ahi también está en reconocer el principio de creación.  Conocer a la naturaleza y apreciar su belleza es una forma de entender a la divinidad, en la manifestación de la vida misma en toda su dimensión, también la abstracta, por ello para mi la metafísica es una forma de reconexión, de «religare», de volver a unir la percepción de la persona con algo que opera más allá de él o ella. Para mi la filosofía es el camino, pero entiendo que otras personas necesiten de otras vías.

Puedo entender que otras vías de «religare» sean utilizadas por otras culturas para lograr su vínculo con lo que creo que es la misma búsqueda. Pero como duele ver que esa necesidad de «conectar» con lo sagrado es instrumentalizado por fanáticos para vivir en estado perpetuo de conflicto y de guerra con el «otro», al que llegan a necesitar para dibujar su identidad nacional.

Es cuando la religión se vuelve un instrumento al servicio de lo nacionalista, y del maquiavelismo del poder, que juega en ensalzar creencias aqui y allá para que el ser humano tenga una dimensión adulterada de la divinidad, separada de su esencia que es en el fondo común y no fragmentada. Cualquier religión que busque dividir no es una verdadera religión, y aunque se muestre en una aperente unidad sino otorga libertad por igual a sus fieles, ellos y ellas, no sirve para nada.

Ver que hay gente como el Dr. Laiman y otros religiosos que tienen un diálogo de unión me da esperanzas, aunque el camino para llegar a un encuentro entre culturas sea dificil, pero es el único que hay, dado que la alternativa es con creces, peor.

 

ANTROPOLOGIA DE LA EMERGENCIA

 

Biológicamente, a través de la historia humana, la cultura nos ha hecho evolucionar dentro de «peceras perceptivas«.

Esas «peceras perceptivas» definen cómo se percibe cada cultura a si misma.

Cada cultura se cree con la razón, que agrupa su conjunto de ideas, para justificar su sistema de creencias y percepción de la realidad. Pero la «cultura» bajo una perspectiva antropológica no es ese territorio prístino lleno de creatividad que al lenguaje político le gusta utilizar. De la cultura nacen y se crean choques de idelogias y de creencias, en ocasiones de alta intensidad.

 

Existen fenómenos universales perceptivos, como las matemáticas, la geometría, la música u otras ciencias, firma de un verdadero cosmopolitismo, pero el sesgo perceptivo de lo cultural, evita, por chovinismo interpretativo, tomarlos en cuenta como identidad común a otros sistemas culturales. 

 

Cuando surge un conflicto las culturas se vuelven fanáticas en si mismas, y consideran que su sistema de realidad es de alguna forma «mejor» y «más legítimo» para relacionarse con lo real. La «cultura» es una entidad generadora de ideas, buenas y no tan buenas, que puede llegar a coaccionar el comportamiento libre de los individuos que las integran. No se habla aquí del término de «cultura» como producción de «bienes culturales» sino de «culturas humanas». Hay operativos dentro de la cultura que funcionan para la percepción como las «muelas del juicio», tienen que terminar cayéndose, puesto que no son útiles al organismo. Sin embargo, la «cultura» como memoria cualitativa de un grupo humano dado es digno que se viva de una forma que aporte identidad al conjunto de la expresión humana. Aun así hay que considerar una serie de espejismos dentro de la lente convexa de la cultura.

Como un pez que se cría dentro de una pecera perceptiva, es complicado, dado su propio ambiente, que uno no sea alienado por las creencias promovidas por el sistema ambiente de conjunto de símbolos significativos que operan en dicha «pecera».

Se podría entender que la «pecera cultural» es como una «inercia perceptiva» producida por el operativo rutinario y el uso simbólico que cada dia se pone en funcionamiento.

En una sociedad abierta entendemos que cada cual ha de poder gestionar la creación de su sistema perceptivo de lo real, mientras no tenga voluntad de imponerse violentamente a los demás.

El filósofo es ese caso extraño, que no es antropólogo, ni sociologo, ni psicólogo, y sin embargo se relaciona con un corpus epistémico que trata de mirar y entender el «motor» de la realidad. A veces en ese ejercicio se separa de las cuestiones sociales, en otras ocasiones sin embargo es raudo en abordarlas.

Eso no quiere decir que como agente que construye conocimiento no use los instrumentos que las ciencias sociales le ofrecen para articular reflexiones que traten de servir a una «antropología de la emergencia» ante un mundo que tiene visos de sufrir un segundo diluvio universal, pero en este caso no de «agua torrencial» sino de «conflicto multi-cultural torrencial» debido a una exaltación de la cultura identificada con los idealismos de los nacionalismos que se aferran a una memoria histórica como una realidad adulterada de Ser para justificar más que cuestionables acciones.

Necesitamos un Arca de Noe, pero ese «Arca» ha de estar hecha de puro pensamiento, de una especie de autoconsciencia que pueda mantener la lucidez en mitad de la tormenta. Ha llegado el momento de saltar de las «peceras perceptivas» porque estas pudieran llegar a chocar entre sí. El mar es la  metáfora de la «pecera total» , el retorno a la realidad no fragmentada. En ese camino, sin embargo, se produce un desafio claro e inquietante. «Llegar al mar» y «salir de la percera cultural» es algo que el proyecto de lo cosmopolíta ha pretendido posibilitar en la modernidad, aunque es muy dificil que eso pueda producirse sin la guía de una filosofía que indique los arquetipos de conocimiento hacia lo universal que ya estuvieron activos en otros momentos del pasado. A veces el aparente cosmopolitismo de ciertas sociedades sigue manteniendo por inercia un chovinismo cultural de ciertos grupos dentro de su sociedad.

Se necesita, mas que nunca, tomar en cuenta los arquetipos de expresión de búsqueda de conocimiento que unen a las culturas humanas, no que las separan. Estos arquetipos son universales cuando son expresados por geometría, matemática, música, arte, medicina… La construcción de conocimiento humano es coral y ha sido transfronterizo a lo largo de la historia humana. 

La «inercia perceptiva» de cada cultura en un tiempo de conflicto, hace que con cierta facilidad las peceras acaben «chocando entre sí» y haciendo que los peces, es decir, todos nosotros, pudieramos llegar a acabar sin oxigeno, en la playa de forma moribunda. Una metáfora que intenta indicar que es necesario salir de las peceras para ir hacia el mar, recuerdo de la no fragmentación cultural y la integración con el Ser.  Saltar de una pecera para acabar en otra no parece muy inspirador, aunque en muchos casos ocurre precisamente eso mismo, creyendonos más libres en la ilusión de la novedad.

Tendemos a pensar en términos de inocentes y culpables, pero esa dualidad que trata de ponerse en un término maniqueo que culpabiliza siempre al otro, no ayudará de forma práctica para superar la realidad perceptiva fragmentada de cada pecera cultural.

Si acaso el sistema multicultural que habitamos entra en un desfase de convivencia, el propio puede desintegrarse y colapsar de forma fatal. Un exceso de control sobre estos sistemas tampoco va a ayudar, dado que el exceso de control también vuelve a las sociedades rígidas y carentes de autoanálisis. El entendimiento para observar qué es lo que provoca que unas «peceras culturales» choquen con otras es primordial, y en este sentido una visión que recuerde que nuestra «pecera» no es absoluta es necesario para abrir la posibilidad al entendimiento coral y una verdadera convivencia  cosmopolíta.

 

 

EL OLVIDO DE SER

«El olvido de Ser» no es un artificio filosófico o una curiosidad intelectual. El olvido de Ser, no puede ser concebido sin el recuerdo de la estructura armónica de lo que nos rodea. Si el puente hacia el Ser no es recuperado, el artificio ideológico hará a las culturas identificarse con las narraciones de sus heridas históricas, dando vueltas en la lavadora de Cronos, castigandose entre sí.

El olvido del puente filosófico hacia ese recuerdo común del ser humano, de su chispa primordial, le hace más maleable, le separa de su búsqueda de unión.

No es retórica, no es lenguaje, es aprender a ver la estructura común a lo real que es compartido por cualquier ser humano. Más allá de las aparencías… del dolor, existe un eco de principio común, de esencia que ha de ser recordada y rescatada que posibilite una convivencia eficaz. Si el ser humano ve esto como algo anecdótico se falla a sí mismo, y falla a su futuro potencial armónico, substituyendolo por algo peor. El rescate de esa memoria primordial armónica es algo coral, un individuo sólo es difícil que consiga algo.

El cuerdo es aquel que recuerda.

En este mundo de locos cargado con sus radicales razones

EL ARTIFICIO DE LA IDENTIDAD

(ilustración Cameron Gray)

 

 

EL ARTIFICIO DE LA IDENTIDAD

 

Cuán a menudo las emociones están vinculadas a nuestra supuesta identidad cultural.

A veces pensamos en la misma como si esta viniera de un lugar prístino, de unas fuentes ignotas que pertenecen a un pasado remoto e idílico.

Todo eso es falso. La identidad cultural no es igual a la identidad potencial del Ser humano.

La construcción de la identidad cultural es un pacto tácito que se pone en operativo por inercia cada mañana. A veces los guardianes de la «identidad cultural» tienen sus mártires y dicen «nosotros somos como somos porque otros dieron la vida por ello». Es la justificación del martir, de neurótico, del radical, dado que todos los nacionalismos tienen sus mártires.

Pienso en el escritor y traductor argentino Juio Cortazar, pienso en cómo inventaba un lenguaje que no estaba escrito ni creado previamente, porque en esencia esa ha sido la naturaleza del lenguaje desde tiempos remotos.

El lenguaje es una invención, un instrumento, una herramienta que se mezcla con nuestro sentir. Caprichos del gen FOXP-2 que se activó en nuestro organismo y no en el resto de los primates.

Sin embargo, el lenguaje no nació hecho, las personas lo fueron creando generación tras generación, pero no de una forma única ni inamovible, no sin contaminación cultural de otras culturas vecinas. La creatividad humana del lenguaje es una creación coral improvisada. Pero los nostalgicos nacionalistas de Todos los territorios, incluso el propio nacional, no son capaces de aceptarlo, piensan que su lengua e identidad es inmaculada.

Nadie puede decir que «Agur» o «Adios» es mejor que «Adeu», o «Chao».  Simplemente es una invención de lenguaje de herramienta de uso, neutral en esencia.

Sin embargo, para algunos esto no es neutral, sino una instrumentalización cultural.  El ser humano no es solamente su interpretación cultural del azar de la cultura donde le ha tocado nacer.

Jung advirtió de los problemas con las identificaciones parciales del «pensamiento masa».

Todo sistema cultural tiene su inercia de «pensamiento masa». Actualmente vivimos un periodo de confrontación cultural, donde pensamos y queremos justificar que la «defensa de la identidad cultural» es la última realidad del Ser.  Algo que es una aberración en si misma.

Heidegger, el filósofo aleman, lo creyó y defendió así, pero Heidegger fue un nazi. De ahí que fuera un defensor del nacionalismo porque eso daba «autenticidad» al Dasein, a la propia existencia. Todo esta está por escrito y este filósofo ha sido de referencia hasta hace poco un ciertas universidades que no quieren ver lo que Heidegger hizo. Él substituyo la metafísca de Platón que señalaba hacia el Unus Mundus de Jung por el maquivelismo de Nietzche, es decir, por los pulsos eternos y caprichosos del poder en una sociedad materialista que ofrece como substituto de la búsqueda espiritual los problemas territoriales de identidad cultural.

El ser humano es mucho más que su «terruño»  cultural, tiene dentro de sí una memoria primordial que le une al lenguaje del Cosmos, sin embargo, esa latencia propia de la búsqueda de todo místico, actualmente es pirateada por las tendencias políticas de uno y otro bando. En el peor de los casos esto ha llevado a confrontaciones en esta Europa de las identidades «locas» y los neuróticos que se identifican maniaticamente con las mismas como si su «pecera» fuera el «mar de la existencia».

El ignorante solo puede aspirar a creer que las producciones culturales, que él no ha creado, solo responden a un territorio o nacionalismo maniaco que él considera único,  las cuales instrumentaliza como si fueran suyas para justificar sus argumentos basados en la lógica de la falacia. 

He visto en primera persona las consecuencias de eso mismo a comienzos del 2001 en el este de Europa. Muy duras consecuencias.

Es una pena, al mismo tiempo que una vergüenza, que quiera instrumentalizarse la búsqueda de Ser, a través de los miserables problemas de territorio que se justifican en hechos históricos cortados a medida o directamente distorsionados, instrumentalizando a los muertos los cuales ya no pueden hablar. A veces creo que estás cuestiones se ensalzan de forma artificial y táctica creando enormes inconvenientes.

Somos más que la identidad cultural, aquellos que llamamos «artistas universales» como Leonardo Da Vinci, conseguían tocar esa fibra de memoria del Ser humano como una entidad total, pero no fragmentada.

La gente se siente mal porque vive fragmentada en su interior, porque han ensalzado a aquellos que buscan dividirles contra otros seres humanos.

Nuestra búsqueda de qué somos, es un lenguaje sagrado expresado a veces dentro del arte, pero más allá del espejismo cultural. El arte es ese extraño animal que jamás se dejó domesticar dentro del espíritu humano y no se rindió a las pleitesias del poder de turno, y si lo hizo, dejó de ser arte.

Reivindico en estas palabras, la memoria de que para Ser verdaderamente, tendremos que superar las fragmentaciones y los idealismos culturales que se utilizan actualmente como arma social. Las respuestas de la existencia son buscadas por seres humanos de todas las culturas, tenemos que ser eficaces a la hora de encontrar qué puentes, usando nuestra creatividad, crearemos para rescatar a la metafísica del Ser que fue secuestrada por el maquiavelismo del poder, y que nos tiene hipnotizados en su maldita rueca hipnótica, separándonos del Uno.

Ir hacia el Ser no es escuchar una determinada cadena de radio, o leer un determinado periódico, consumir un cierto tipo de cine o escuchar un estilo concreto de música. Ir hacia el Ser se trata de un recuerdo primordial que se pone en funcionamiento a través de una voluntad de dar respuestas a las grandes preguntas de la vida que normalmente se van demorando hasta que es demasiado tarde para poner en práctica su respuesta.

Y hasta que venzamos a ese dragón no seremos mejor que autómatas, recreando nuestro divididos laberintos una y otra vez.

TALLER, sábado 16 de diciembre. (Bilbao)

 

Este taller es una introducción al concepto de la «alquimia».

La «Piedra Filosofal» es uno de los objetivos de la alquimia, pero antes de llegar ahí trazaremos unos esquemas generales para comprender bien de que se trata esta disciplina y qué tiene que ver con el autoconocimiento.

Pensamos habitualmente en la «alquimia» como algo perteneciente a los libros de fantasia. Pero la alquimia fue una disciplina muy real y de ahí evolucionó la ciencia que hoy llamamos «química», pero la actual «química» ha olvidado todos lo elementos simbólicos e iniciáticos que esta disciplina tomó como referencia.

La alquimia trata del refinamiento de nuestro interior para conectar con una realidad más allá de lo ilusorio, en coherencia con nuestra autenticidad de Ser, y en sincronía con el lenguaje de la propia naturaleza.  

Mi propósito es unir lo tradicional con el lenguaje actual, en cierta manera unir pasado y futuro. Partiendo de unos conceptos básicos presento a la alquimia como un sistema de auto-conomiciento.

A dicha disciplina uno se acerca sin ideas preconcebidas, y con un compromiso interno de discernimiento. Ciertamente parece un tema complejo, pero tiene una llave para ser entendido.  No tiene nada que ver con lo que normalmente se entiende por la «transformación» de un metal en otro y si en la «transmutación» de un estado interno. Es una disciplina de resonancia con la propia naturaleza. Es una búsqueda de realización utópica muy antigua en la humanidad, y que trata a través del arte de elevar al espíritu humano hacia su condición óptima. Para ello nos serviremos de una serie de relatos arquetípicos, y exploración simbólica que nos servirá de orientación, profundización y revelación.

La existencia tiene algo de «amnesia de Ser», nuestro propósito es difuso cuando hablamos de lo individual, dado que el individuo siempre tiene deseos cambiantes, sin embargo, la alquimia nos recuerda una búsqueda interna común, la Piedra Filosofal.

 

Acerca del David Iturregui

Ha colaborado activamente en distintas instituciones como la universidad de Bellas Artes de Barcelona, el ayuntamiento de Barcelona, Huesca, Madrid y el ayuntamiento de Sarajevo. También ha participado en distintos proyectos para centros de arte contemporáneo como el MUSAC (museo de arte contemporáneo de Castilla y León). A nivel pedagógico ha colaborado con el Círculo de Bellas Artes de Madrid, el centro de la Unesco en Madrid y el Instituto Leonés de Cultura.

Su foco de investigación principal versa en torno a la simbología milenaria en una relación de unión entre el arte y la ciencia. Ha explorado este tema con mayor profundidad en la novela «En el Laberinto del Tiempo» y posteriormente en su doctorado: “Abstracción geométrica y símbolo: Representaciones de conocimiento en el tiempo”.

 

MAPA LOCALIZACIÓN – TRANSPERSONAL BILBAO

EL ALMA DEL MUNDO – Presentación – Novela 2024

Durante el mes de Marzo, Abril y Mayo estaré presentando esta novela, que aunque inicialmente tenia dos partes, la hemos publicado finalmente solo en un tomo uniendo las dos gracias a Ediciones Matrioska de Salamanca.

Dejo aquí un ejemplo del avance que hicimos en 2023 en la montaña leonesa.

Presentación  en el

Museo de la Siderurgía y Mineria de Castilla y León,

(Sabero, en la provincia de León)

El día 25 de agosto del 2023, César García Álvarez, doctor y profesor de Historia del Arte en la universidad de León , y yo mismo, presentamos juntos mi nueva novela titulada «El Alma del Mundo». El sitio de la presentación no podía ser mejor, el Museo de la Siderurgía y Mineria de Castilla y León, en la montaña de la provincia de León. La cálida entrada a la sesión la dio el director del museo, Roberto Fernandez.

Desde aquí quiero mostrar mi profundo agradecimiento a ambos, a Roberto por la divulgación, disposición excelente de la sala y preparación del acto en toda su disposición técnica, pero también quiero destacar la presentación por parte de César y su buen hacer, además de su lectura temprana de la novela. Contar con él fue un privilegio del que siempre se aprenden nuevos detalles que pasan desapercibidos para otros, Su labor como  investigador profesional es clave en estos momentos y hace que todos los leoneses ganen en la recuperación de su riqueza cultural. Sus más que amables palabras acerca de mi y de  la novela, le hacen a uno sentirse tentado a vestirse con ellas;  aunque en todo caso, siempre me siento en constante  camino y peregrinaje para ver si logro, en algún momento, hacerme digno de las mismas.

César García Álvarez en un momento de la presentación del acto.

Esta novela trata sobre una trama doble, un pasado y un futuro que tienen más en común de lo que podemos suponer.

Es una trama que viaja a través del tiempo. Comencé a escribirla en el 2008, pero debido a los detalles de la trama y otros proyectos que fueron surgiendo, hasta este año no he podido terminar los dos tomos que abarcan la misma, sin descartar un tercero.

Es un libro anómalo, pero con mucha recreación histórica e imaginación hacia un futuro quién sabe si real o no. Aunque en realidad la he escrito con la voluntad de esquivar cualquier situación similar.

De joven hice diversas rutas a través de estas montañas, por lo que están dentro también de mis recuerdos personales. El Museo de Sabero, sintetiza el trabajo con los metales, una cuestión que en la novela está presente de una forma esencial. Como bien observó César, el Museo de Sabero es un Athanor, una estructura arquitectónica simbólica que opera una forma específica dentro de la percepción humana, y que al mismo tiempo busca resonar con un pasado medieval de forma evidente. Una especial memoria ancestral contenida en la riqueza histórica de las tierras de León. Y ahí, en ese pasado medieval que rezuma nuestra tierra y ciudad, está el nudo de esta novela.

Fue en León, hacia el año 1376, cuando un singular peregrino francés con un libro que nadie comprendía llegó a nuestras tierras. Quizás uno de los personajes más enigmáticos de la historia Europea, y también más fascinantes. Para hablar de él me he servido de un personaje ficticio, un monje francés llamado Francois Lambert, un franciscano que sufre una crisis de Fe y que vive en la misma época que el peregrino, este sí, real, antes mencionado.

Al mismo tiempo la novela visita un futuro un tanto «dantesco» en su vertiente tecnológica, parecería este uno de los infernos de Dante, donde los humanos no tienen una presencia, al menos de forma protagonista. En ese futuro, los Bots se han hecho con la superficie planetaria, y de los humanos poco o nada se sabe, hasta que empiezan a encontrar restos arqueológicos de nosotros, que como fósiles del pasado nos mostramos exóticos a una mirada que ellos tratan de reconstruir para entender sus propios origenes.

La abadia del Le Mont Sant Michele, y su reflejo, nos sirve de metáfora para esos dos tiempos donde se desarrollará una historia paralela pero no igual, una trama que irá configurandose como un suave entrelazamiento.

Todo lo que sucede en la novela, en realidad habla de algo atemporal dentro del ser humano, las grandes preguntas que le mueven y la búsqueda de la raíz al porqué de su existencia. Por ello la trama es filosófica, pero también muestra una acción y especulación hacia acontecimientos que, como huecos en la historia, se nos muestran hoy en dia como misterios sin resolver.

El pasado medieval nos habla de alquimistas, de cabezas parlantes imposibles, criaturas míticas, reinos perdidos con los que el propio Vaticano trataba de ponerse en contacto.

Nuestro presente quiere y pretende presentar nuestro pasado como resuelto, que inocentes somos, cuanta necesidad de certeza intelectual buscamos. Pero hemos de admitir que como en otras disciplinas, la historia, mantiene sus paréntesis inquietantes, sus lagunas, sus amnesias. La imaginación puede ser un puente, pero no para sustituir la propia veracidad de los hechos, sino para hablar de cuestiones que están presentes hoy en dia dentro de nuestras inquietudes que se nos presentan como atemporales.  La imaginación puede proponerse como vía de reflexión filosófica acerca estos misterios dentro de la propia academia profesional, y porque no, como inspiración para encontrar respuestas reales e históricas. No en vano dispongo de un doctorado que abordan algunas de estas cuestiones, y que trato de poner al servicio de la divulgación y la recuperación de un eco de búsqueda e inquietud dentro del ser humano, el cual se encuentra adormecido por el bombardeo de las repuestas certeras de una modernidad, que sin embargo nos deja vacios, pero no en un sentido potencial, sino de carencia de verdadera indagación genuina.

Corremos el peligro de crear una elite de nuevos sacerdotes que se crean custodios de la visión de aquello que se quiera imponer como la única verdad, un nuevo fanatismo social que como en el pasado se ha demostrado absurdo. La novela propone datos históricos mezclado con otros, que en el ejercicio de la especulación, se proponen como puente de recreación histórica de aproximación, sin embargo la historia en si misma es una ficción que ha de verse como una fabula de carácter filosófico.

 

El pasado está lleno de pruebas acerca de un simbolismo dentro de una tradición perenne, en la que el aspirante a filósofo debia ganarse con su iniciación. Para conocer había que demostrar una templanza, una aptitud, pero sobre todo un respeto hacia la transmisión del saber, porque el iniciado debía cuidar del mismo, como quién transporta un fuego de una aldea a otra que no lo tiene. A veces el  laberinto y sus estrechos caminos ponían a prueba dicha templanza. Ese es el desafio de aquel que sostiene ese saber.

Cada alquimista, en el pasado cuando realizaba su «gran obra» debía buscar la manera, por lo común a través del arte, de codificar un lenguaje que se sostuviera a través del tiempo por si mismo, porque en el fondo lo que iba a permitir ese arte particularmente destilado era abrir una percepción en la mente y corazón del aspirante más allá de su propio tiempo y espacio.

Los alquimistas no son una corriente marginal dentro de la historia de la ciencia, sino que forman parte entrelazada clave de su avance y evolución en el pasado. Sin embargo, nuestra ciencia actual ha abandonado la correspondencia metafísica que el operaba dentro de propio buscado al respecto de la conexión con la propia naturaleza.

La tradición perenne continará, muchos querrán poseerla, pero esta no pertenece a nadie salvo al que es capaz de transmitirla con belleza y unidad. He tenido el privilegio de conocer a alguna de esas personas, a otras, el azar quiso que me sorprendieran en lugares lejanos a mi origen.  La armonía es su sello, como si transportaran una nota que suena diferente al resto de la gente, fuera del tiempo. La armonía es algo más que un ángel tocando una lira; esta imagen ya es en sí misma transcendente, aunque necesariamente velada en sus misterios. Un eco subyace para aquellos que quieren dar un primer paso en un recuerdo inmanente; una búsqueda que es un peregrinaje arduo, con etapas, maestros reales que desafían elocuentemente en su silencio ante el dragón blanco de la pureza, la cual ruge como el corazón de un huracán. Entenderás, si tu búsqueda es sincera, entre truenos, te lo aseguro , que disuelven al Sí Mismo sin retorica de adorno, para que solo quede ante ti,

El Alma del Mundo.

 

ENTREVISTA EN ONDA CERO LEÓN – 22 DE AGOSTO DE 2023

 

 

 

TALLER: «Arquetipos universales de la Filosofía del Ser». Dia 2 MARZO, GIJÓN

DIA 2 DE MARZO, GIJÓN en «HANUMAN YOGA ESTUDIO»

Hola! Permiteme que me presente,

Mi nombre es David Iturregui, y soy doctor en Filosofía del Arte, he basado mi investigación principalmente en el ámbito del símbolo como puerta a la Psique.

Entendemos «Psique» como «Mente» pero aunque es un concepto que proviene de la concepción actual de «Psicología», en realidad el término proviene del griego y se traducia como «Alma».

Actualmente, se entiende la terminología de «Alma» dentro de la tradición judeo-cristiana, pero como vemos, su fuente cultural proviene de un contexo más amplio. Podríamos entender como aproximación que el «Alma» es un «campo de información» que esta presente en el Ser humano, y a ese respecto en el mundo griego se entendió como un concepto metafísico, de puente entre lo «material» e «inmaterial», lo «visible» e «invisible».

Aunque hay que distinguir. Por un lado estaba el «Alma individual» y por otro estaba el «Alma del Mundo», estos dos conceptos no eran se referian a lo mismo. Nuestra Psique puede estar indentificada con nuestra «Mente» y suele ser así, pero esa excesiva identificación con el «Yo» es lo que llamamos básicamente «Ego», que es tan solo una limitación en el campo perceptivo, para Platón era «la Caverna». Es decir, la mente, utiliza símbolos que están dados por la cultura, pero eso no significa que sean los más adecuados para llegar al Ser interno y al «Alma del Mundo».

Para eso necesitamos una serie de «Simbolos unitarios» o «Arquetipos Universales» que impriman en el Alma una memoria para iniciar un retorno hacia lo «no dual» o «lo no fragmentado». Seamos sinceros, vemos un mundo cada vez más fragmentado en términos de cultura, pero la cultura solamente es la proyección de una «mente común» de un grupo dado, que activa inercialmente sus símbolos un dia tras otro sin considerar si estos tienen una verdadera capacidad de transcendencia metafísica o construcción de «saber» o «sabiduría», es decir, observación sobre nosotros mismos para establecer Consciencia. La agrupación de simbolos significativos es por ello una «inercia» a la que uno puede tomar las riendas si se hace consciente de la misma para atravesar su ilusión.

El «Alma del Mundo» sería ese lugar potencial de consciencia y discernimiento, pero eso es tiene distintos pasos, para mi la filosofía griega antigua que bebia muchos conceptos de Oriente, fue capaz en ciertos momentos de traspasar los espejismos perceptivos producidos por la cultura. La propia herencia del cristianismo extrajo muchisimos conceptos de la cultura griega y egipcia.

Te invito a participar en este taller que sirve de primera aproximación a una conexión con una fuente de saber que pertenece a la cultura occidental con resonancias en el mediterraneo oriental y oriente. Como Jung advirtió uno no ha de empezar la senda espiritual bajo una tradición que desconoce, y eso es lo que ha pasado con la «nueva era» se ha ido directamente a Oriente desconociendo los previos vínculos con Occidente. De hecho el paradigma actual nos invita a sanar la separación que estamos viviendo en panorama actual, pero para eso necesitamos saber «cómo», creando primero un acceso a esa memoria que permita enlazar ambas tradiciones.

Para la realización del taller haremos una introducción a los arquetipos simbólicos y geometrícos de distintas culturas, para ir acercándonos a nuestra propia tradición, generando una exploración consciente del operativo simbólico que nos oriente hacia una conexión interna más directa.

Me serviré de proyección por ordenador, música en directo interpretación melódica, y material que llevaré para que los asistentes puedan realizar su propia indagación.

 

Acerca del David Iturregui

Ha colaborado activamente en distintas instituciones como la universidad de Bellas Artes de Barcelona, el ayuntamiento de Barcelona, Huesca, Madrid y el ayuntamiento de Sarajevo. También ha participado en distintos proyectos para centros de arte contemporáneo como el MUSAC (museo de arte contemporáneo de Castilla y León). A nivel pedagógico ha colaborado con el Círculo de Bellas Artes de Madrid, el centro de la Unesco en Madrid y el Instituto Leonés de Cultura, y Psicología transpersonal Bilbao. 

Su foco de investigación principal versa en torno a la simbología milenaria en una relación de unión entre el arte y la ciencia. Ha explorado este tema con mayor profundidad en la novela «En el Laberinto del Tiempo» y posteriormente en su doctorado: “Abstracción geométrica y símbolo: Representaciones de conocimiento en el tiempo”.

 

Dirección de «HANUMAN YOGA ESTUDIO»

DOS TECNOLOGÍAS, DOS CAMINOS

Hubo un momento en el pasado cercano donde se han empezado a distiguir dos caminos de la evolución tecnológica cada vez más claros.

  • El primero estaba centrado en la autonomía de los transportes (individuales y colectivos) y los avances en la comunicación.
  • El segundo está centrado en la comunicación y la ausencia de la necesidad de transportarnos.

(parece un chiste, pero no, no lo es)

Las consecuencias de estos dos modelos aunque parecidos han abierto una brecha que supone los dos distintos caminos evolutivos de la raza humana. El segundo modelo tiene un peligro de adcción y pérdida de identidad, el primero no.

El primero conlleva posibilidad de la autonomia personal, el contacto presencial, la comunicaciones humanas y las interacciones culturales, mientras que el segundo  genera una sociedad del aislamiento donde todo podría ser realizado desde un lugar deslocalizado pero estático, sin movimiento alguno. El primero fomenta la exploración personal, la interactividad con el mundo físico, mientras que el segundo fomenta una alucinación colectiva, una ilusión constante de los sentidos a través de una psicodelia friendly de pantallas de interacción realista con nuestro seres conocidos y nuestros deseos de consumo, por no decir mayor control gubernamental sobre todo ciudadano.

Mientras que se nos quiere vender constantemente que el segundo caso parece dar más libertad y mas sostenibilidad ecologica, al mismo tiempo abre una posiblidad a un mayor aislamiento y a una virtualización de toda la sociedad humana, creando una desigualdad entre aquellos que utilizarán dichos productos y el resto de seres humanos en el resto del planeta que es muy posible que no lo hagan. El acceso aparente a la tecnología móvil no ha creado necesariamente más justicia en cuestiones de relaciones económicas.

Es más, posiblemente las sociedades en desarrollo son las que desafortunadamente se encargarán bajo este modelo de la producción y extracción de «minerales raros» que los objetos tecnológicos usan, creando ya de por si una diferencia de desarrollo mayor aún donde pese al político discurso de las «economias verdes» se perpepuaria un ciclo de explotación a estas economias y paises en desarrollo como ya ha sucedido durante todo el periodo de la globalización en las últimas décadas, así ha sido en el caso del coltán, el lítio, el grafeno y otros que están o puende estar por venir.

La disyuntiva actual nos presenta una aparente «no separación» entre estos dos caminos, es decir se está maquillando dicha separación, pero ese ir poco a poco condicionando a la sociedad a más usos digitales donde puede acabar haciendo prevalecer un aislamiento atroz entre los seres humanos, además de una atomización de la percepción humana y recreación constante de un mundo simulado creando una  escisión con la propia exploración de lo real en persona.  ¿ La cuestión de un uso de la proyección de imagen virtual constante u holografía como cultura puede traernos algo positivo? La simultaniedad como culto sin poder establecer las relaciones presenciales de una forma consistente abre un paradigma de nuevas condiciones de mayor individualismo en las sociedades de tipo capitalista del que ya había antes.

La inestabilidad geopolítica no ayuda a crear unas relaciones humanas efectivas que se muevan dentro del marco de lo presencial entre relaciones culturales si finalmente sucede esta separación de vias de uso tecnológico, lo que hace a las sociedades adquirir una vertiente cada vez más autista en sus tradiciones. Parece que hubiera quedado una suerte de trauma despues de la pandemia y sus efectos, pero no, estos problemas de disyuntiva tecnológica ya estaban presentes antes.

 

Nos enfrentamos a una distopia donde el escapismo virtual sea una realidad, mientras las I.As son entrenadas para saber cada vez más acerca de cada uno de nosotros, lo que conllevará a las empresas y corporaciones el adivinar los puntos flacos de adicción a sus productos de cada ser humano.

 

Ya somos yonkies digitales, puesto que estas tecnologias ya se han mezclado con lo laboral y las relaciones personales; la cuestión es hasta que extremo vamos a estirar la cuerda de poder establecer una dinámica segura de rescate de la percepción humana como tal y que esta no sea substituida por la inteligencia artifical coorporativa que pirateara nuestros modelos psicológicos para hacernos adictos a sus tecnologías cada vez más inmersivas, y que cada vez secuestran más toda experiencia física. Uno llega a preguntarse por la legalidad de todos estos procedimientos.

La patología puede a llegar a ser extrema si acaso no tomamos consciencia de lo que está sucediendo que es el fracaso de las relaciones humanas interculturales que están siendo substituidas por un modelo simulado de lo real para potenciar estados de dopamina vinculados a tecnologias que se parezcan más a la hipnosis que a la autoconsciencia.

Sin embargo existe una posibilidad de toma de consciencia donde la exploración y la autonomia de los seres humanos se recupere, la cuestión es si tenemos voluntad y consciencia para distiguir la dirección de lo que parece una explotación económica del capilatismo virtual como único camino o acaso pongamos esfuerzo en la exploración física que antaño definió nuestro espíritu de saber y de conocimiento haciendonos lo que aún somos hoy en dia…

aún…

 

LA ARMONÍA

Cada vez que me levanto por las mañanas y veo al mundo, sus guerras, sus tiranteces económicas que guardan resentimiento geopolítico y estrategias frias como la sangre de un reptil, me pregunto que falta aquí.

Muchas personas piensan que la armonía es un ángel tocando el harpa con sonidos agudos mirando estático al cielo, o algo similiar. Una especie de caricatura de los bardos que viven con su cabeza en las nubes componiendo alguna canción a una amada como amor platónico.

Somos idiotas.

La armonía no es sino anti-entropia, es decir, es aquello que es capaz de restaurar el orden primordial en un sistema dado.

La armonía es tecnología orgánica para la percepción, que sin embargo también tiene su resonancia en nuestro organismo.

La salud de nuestros cuerpos depende de su homeostasis eficaz, de una autorregulación que se basa en una sincronización de alta ejecución que ninguna máquina puede alcanzar a imitar ni de lejos. Pero todo se basa en un equilibrio celular que cada uno de nosotros ha de tener la atención de cuidar. Eso es un sistema que busca una autoregulación armónica sosteniéndose en relación al ecosistema en el que vive. Eso es un sistema armónico!.  Y lo mismo sucede en nuestras Mentes, que son espejo de todo esto.

Los seres humanos no somos máquinas autárquicas, somos dependientes de autoregularnos con lo externo. Cada ecosistema busca su homeostasis, su equilibrio que le hace addquirir una «armonía».

Por ello la «armonía» es una homeostasis que preserva un equilibrio en un sistema dado para evitar su deterioro.

El «odio» es un sistema de aceleración de entropia, es decir, de desorden y Muerte acelerada. Cuando permitimos que el odio y la no resolución de conflictos se expanda cada dia estamos poniendo en jaque a la anti-entropia y a la homeostasis del sistema total.

Recuperar la armonía no es levantarse cada mañana entonando cantos naif y dando saltitos como el conejito de la aldea de la montaña. La idea de la Armonía es el sistema de autoregulación del sistema total al respecto del organismo planetario, el cual puede saltar por los aires debido a nuestra puta Hybris. El orgullo.

El orgullo es aquello que piratea a la posibilidad de Armonía para lograr un reequilibrio en el sistema total de autoregulación deslocalizada. Nuestro organismo es fractal al respecto de el sistema total que es la totalidad de la humanidad, en el sentido de que podemos trazar una analogía entre una realidad biológica y la entidad comunitaria del mundo.

Las guerras, las rencillas, las putadas, que el ser humano se hace entre sí no ayudan a encontrar una vía de evolución con «menos sufrimiento», al contrario, una deriva de involución de «más sufrimiento» hace que nos convirtamos en una especie a la defensiva con peligro de autismo o autodestrucción acelerada. Una FALLA total de AUTOESTIMA. ( una falta de reconocimiento de nuestra verdadera identidad más allá de nuestra personalidades individuales)

Es triste ver que posiblemente nos vayamos al carajo por inútiles, cuando teniamos herramientas para conectar con la inteligencia del Cosmos. Pero parece que le voy a dar la razón a Freud acerca de la pulsión morbida entre EROS y THANATOS, parece que no nos queremos a nosotros mismos lo suficiente y que preferimos el éxtasis del desastre, el climax de los Idiotas.

Pero podría ser que en mitad de este ruido en la jaula de grillos en la que vivimos, se escuche muy bajito un Eco de memoria de re-equilibrio que se cuela sin querer por alguna rendija de nuestra memoria celular para susurrarnos al oido que hay una pequeña esperanza, una chispa que pudiera ser un fuego acogedor y no un incendio, para reunirnos a su cercania y Recordar que necesitamos convivir de otra forma, bajo el peligro de la espada de Damocles, que nos apunta con su filo en nuestra insistencia por los pulsos de orgullo.

La exploración de la recuperación de la Armonía fue conocida en el mundo antiguo como Filosofía, nadie en el contexto contemporáneo está haciendo esta reflexión, que es básicamente lo que sostiene el equilibrio biológico y psíquico del sistema total, el cual intenta adaptarse a nuestra mentes disfuncionales de forma continua, hasta que ya no pueda contener la hemorragia.

Es urgente, es necesario, es primordial, que atendamos que la recuperación de la Armonía en nuestras psiques para reequilibrar nuestras mierdas de relaciones interculturales es más necesaria que nunca. Recordar no desde el hyppismo comeflores sino desde la madurez que nos merecemos como humanidad que el camino de la evolución no puede ser llevado a base de Ostias ni putadas entre nosotros. El bien no existe sin la Armonía, la vuelta a la unidad no es posible sin ella, eso era lo que Platón trató de transmitir a Aristóteles, cualquiera que se preocupe acerca de la «metafísica» del bien, ha de tener en cuenta que cualquier acción ética no lo será realmente sino sirve para sostener la «armonía» en el tiempo dentro de un sistema dado.

Corazoncitos peña…  ( o dicho de otro modo, confrontemos nuestras mierdas para arreglarlo!)  Nos va la vida en ello.

 

 

Introducción – Taller 2ª parte

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