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EL «INCONSCIENTE»

¿Existe el inconsciente aunque no podamos verlo?

Podríamos pensar que por levantarnos todas las mañanas y abrir los ojos estamos «conscientes» pero eso es una ilusión producida por el organismo.

La consciencia es una cuestión mucho más esquiva.

Es el problema más dificil de la filosofía. Definir la consciencia.

Normalmente me gusta remitirme a los griegos que lo tenian mucho más claro. El mito de la Caverna de Platón podría entenderse como «el inconsciente», una realidad parcial que es tomada como el total, se entendería que esa «copia» de lo real, esa sería la única aspiración de aquellos que habitan la caverna. Pero Platón habla de otra realidad más allá.

Lograr conectar el sistema perceptivo con esa «realidad más allá» fue la cuestión de los filósofosy otros anteriores a ellos.

Normalmente vivimos mucho en «piloto automático», esa es nuestra «caverna» en la que hay tres niveles de identidad a groso modo.

  • Identidad Cultural
  • Identidad Arquetípica
  • Identidad Potencial o unitaria. 

La Identidad Cultural es el piloto automático perceptivo que viene definido por la alienación que tiene toda cultura con su sistema de símbolo significativos, los cuales a veces pudieran tener una conexión arquetipica, pero normalmente solo se consumen de forma folklórica para formar parte las acciones comunes de la «tribu». Son meras sombras, no habiendo consciencia, no puede extraerse su significado. No sientan aparentemente mal, permiten cierta aparente convivencia, pero no responden cuestiones internas y profundas que el ser humano siente en ocasiones. La identidad cultural, en tanto que contiene ciertos automatismos se parece mucho al «inconsciente» y a la «caverna», por ejemplo, la alienación que sufren las mujeres en Afganistán, es un paradigma «no consciente» de un sistema en automático que toma la acción de una creencia «religiosa» como «un don de prestigio» frente al vecino para crear un desastre de tipo «cultural», en términos humanos.

La Identidad Arquetípica, es algo  que puede crear la programación misma cultural y está más allá de la misma, es un magma perceptivo latente hecho de una realidad temporal muy mayor al fragmento de tiempo que un ser humano vive. Dentro de la historia los mitos pero también los sistemas simbólicos abstractos están configurados con arquetipos que tienen un información trascendente para navegar la percepción más allá de la cultura. Jung decia que estos arquetipos estaban cargados con «energía psíquica» y que a veces incluso podían resonar en la propia realidad física de la persona. Habló de que ciertos arquetipos unidos al sentido transcendente de lo humano, lo religioso o filosófico, tenián mayor «energía psíquica».

Ahora bien, la identidad arquetípica, aun siendo más profunda que la «identidad cultural» podía o no llevar hacia una «identidad potencial o unitaria». Por ejemplo, los artistas trabajan con arquetipos siendo consicientes o no de ello, pero eso no asegura que su utilización lleve hacia lo unitario y normalmente no es así. Pocos destilan lo arquetipo hacia «algo más».

La Identidad Potencial o unitaria, la vuelta al ser en conexión con aquello que opera por encima suyo, tiene que ver con la posibilidad o la capacidad de ordenar los arquetipos para regresar a un lugar donde la percepción esta en coherencia con el Ser y la emanación de la fuente de arquetipos producidos por la propia naturaleza, que tiene una gamma muy amplia de ser expresada como puentes hacia un lugar de reencuentro y no fragmentación.

En inconsciente no sería sino una capa de baja energía de la consciencia en sí misma para poder entender los vínculos que ciertas expresiones culturales tienen como arquetipos que están cargados de «energía psíquica», lo suficientemente trancendentes como para posibilitar una vuelta a la «identidad potencial» no fragmentada. Algunos filósofos y alquimistas, trataban de precisamente establecer un puente de unión con esa realidad invisible pero que configura a lo visible.

Lo inconsciente sin más, en tanto que caverna, es un fast-food interpretativo, no es un estado que no aprecia la textura de lo real para conocerlo y  crear nuevas realidades, y se queda funcionando en automático, consumiendo lo que le dan, pero no generando ni indagando las estructuras de energía sobre las que se mueve y de las que no sabe como armonizarse con ellas. El inconsicente es «lo que viene dado» pero no es ni interiorizado ni unido a la percepción.

La sociedad actual por ello podría decirse que vive en un estado «inconsciente» al menos en ciertas cuestiones respecto a la capacidad para «repensar» cómo establecemos una relación eficaz con el ecosistema planetario, y una forma de vivir energéticamente sin entrar en conflicto con el mismo. Tesla, Walter Rusell, Ramanujan, Da Vinci y otros «genios», lograban entender los arquetipos energéticos de una forma que otros seres humanos no podían, lograron una desarrollar una profunda «textura» perceptiva en su»ver». Ese «ver» es un trabajo colectivo tan complejo como una catedral, que a veces, queda bajo las dunas de la «baja energía» o «el inconsciente», más aún cuando el «consciente» es pirateado por bajas frecuencias que pueden ser mal usadas de distintas formas por el «poder» o el «paradigmas cultural» de turno. La I.A. puede ser una forma artificial de «caverna» perceptiva, pero no tiene porque estar evolucionada, más aún cuando solo se alimenta de nuestro síndrome de diógenes de datos, pero no interpretándolos más allá del paradigma que se le haya programado previamente, «simula» pero no establece una relación culitativa de creación. Pero dado el nivel de energía perceptiva que poseemos parace hasta «espabilada».

El consciente, la «consciencia» será lograda cuando «las puertas de la percepción» sean depuradas como decía «William Blake» y en ese sentido estamos todos en en camino de ofrecernos las piezas de puzle, el hilo de Ariadna para reencontranos con nuestro potencial óptimo. Consciente e Inconsciente, no serían sino niveles de energía perceptivos.

Alguien dijo una vez «Puedes leer la Odisea con la cualidad perceptiva de una pelota de tenis y tendrás una interpretación equivalente, en cambio puedes leerla con la cualidad perceptiva de una pelota de basketball y tendrás la interpretación equivlente de tamaño de esa pelota», la información es la misma, la cualidad de la destilación de la misma no lo es. Todo depende de la «cualidad energética» desde donde se observe. ¿y qué destila una «cualidad energética» óptima?. Creo que algunos filósofos antiguos tenian alguna idea sobre ello.

CRÁTERA

La vida de Cristo es un enigma.

Más lo es la última cena. Los símbolismos asociados a la misma que nos legó parecen crípticos de alguna manera.

«Este es mi cuerpo y esta es mi sangre» dice Jesús respecto al «pan y el vino». A lo primero que uno pudiera remitirse es a la tradición de Melchizedek (o Melquisedec) descrita en Genesis 14:18–20, rey de Salem y sacerdote de «El Elyon», una deidad fenicia-cananita y contemporánea a Abraham.

Es decir, que Cristo se sostiene, o se vincula, a una tradición que tiene 2000 años anterior a su existencia  cuando se remite (sin nombrarlo, es decir, de forma discreta) a la liturgia de Melchizedek. Subrayando con sus palabras en la última cena toma ese simbolismo de referencia por alguna buena razón y con lo que parece su «propia variante», cuando expresa: «mi sangre y mi cuerpo».  Podemos abrir una hipótesis, sabemos que el culto a las diosas del cereal semíticas, sobre todo con los sumerios, fueron similares posteriormente a las de los Misterios griegos. La desaparición de Asherah, que estaba asociada al «arbol de la Vida», y por lo tanto vinculada a los misterios de la tierra y lo celeste, deja un gran hueco para poder entender bien las liturgias que en la antigua tierra de Cannán se dieron lugar. Deméter, Isthar, Astarte, Asherah, Isis, evocaban a los misterios de la muerte y resurreción.

Las asociaciones al griego como «Alpha y Omega» en el Apocalipsis no son menos enigmáticas por parte de Juan respecto a Cristo. Si esto es asi ¿pueden el Pan y Vino codificar precisamente deidades simbólicas de la época activas en los cultos del mediterraneo oriental?

No es la primera vez que se apunta a la relación de «Baco» con el vino en la cena de Cristo. Por supuesto se descarta cualquier cuestión referente a simpatia por lo meramente etílico…tenia que haber algo más… ¿entonces? ¿Estaba tomando Cristo la posición de Orfeo o es otra cosa? ¿Podemos atribuir esa intención clara de correlación en la expresión simbólica? El etimólogo (a veces polémico) Jorge M. Ribero-Meneses nos recuerda el siguiente objeto arqueologico en su libro «Cristo es Adán», (página 91)

 

En la época anterior a Cristo,  la forma sacrifical ya se había vinculado a la cruz, una posible substitución de la muerte de Osiris que en este caso se vincula a Orfeo, el cual es dado muerte por las bacantes al expresar simpatia por el culto a Apolo y sentirse despreciadas por él, que estaba doliente por la pérdida de Euridice y no estaba para bacanales. Además también en Roma se dio un culto que se basó en la dimensión material con el sacrificio al toro, mezclando a Baco y a lo Mitriánico, basado en la «sangre y vino» pero que fue utilizado principalmente para lo militar, aun reconociendo el legado oriental. Estos cultos, pese a las coincidencias conceptuales, denotan una distancia con la dimensión metafísica y teológica de la «última cena».  ¿quieren decir estas coincidencias que Jesús no existió? El pirateo teúrgico indica que Jesús existió, pero no de la forma tradicional que nos han contado.

Desde tiempos anteriores a Cristo los misterios del vino estaban asociados a otra clase de procesos, porque como decía Ulises, los Cíclopes eran salvajes porque «no sabian hacer vino». ¿Qué secretos podía guardar más allá de sus vertientes espirituosas y etílicas puramente superficiales? Los alquimistas, intérpretes del lenguaje de lo divino en mediación con la materia, trabajaban la destilación del vino, extrayendo el «alcohol» del mismo, una sustancia in-flamable, con fuego potencial dentro de si. Aunque «alcohol» no era originariamente eso, sino el Kohl procedente de Egipto.

Al mismo tiempo el cereal, el pan, estaba asociado a los misterios de las diosas del cereal, Demeter y Perséfone.

La frase «Este es mi cuerpo y esta mi sangre», entonces, si tuviera una interpretación más allá de la nomenclatura hebrea tradicional y se puede vincular al saber mixto cosmopolita alejandrino, fenicio y semítico, podría traducirse como «Esta es mi luz-fuego en la sangre y mi diosa está dentro de mi» , ¿era esta una forma de vincularse a una especie de Hermes que trataba de redimir al olvido de la materia, el rescate a Perséfone? En la última cena de Leonardo Da Vinci, María Magdalena asociada a este misterio equivaldria a la manifestación encarnada de la misma Diosa, Demeter o Perséfone, el Pan, el cuerpo místico mezclado con la luz del espíritu atrapada en el vino. Tendemos a realizar una interpretación puramente hebrea, como no contaminada por otras culturas, pero eso es una suerte de espejismo interpretativo. El uso del griego koiné para crear la mayoria de los textos biblicos, el uso de los términos «Tártaro», «Eucaristía» o «Liturgia» también son griegos, por no hablar de la mezcla de Sofia con la propia literatura cristiana, hablan de una mezcla con conceptos operativos en el mediterraneo oriental.

Parece que hubiera un eco con los Misterios Eleusinos derivado de lo semítico, del rescate de la Diosa a través de la luz latente en la alegoría de la sangre-vino, pan-cuerpo, del Pantocrator, el Cristo.  Existe algo de polémica en la traducción griega de παν- το- κράτωρ, como  Pan (todo) to (el) Krátor (poderoso), sin embargo la última parte de «Kratór» se tiende a traducir así creando el término «todopoderoso» en referencia al Cristo , pero ese término en realidad proviene de la terminología κρατω (mantener, sostener) de ahí que este relacionado con κράτηρ, Kratir, es decir Crátera, la vasija y ánfora ritual.  Por lo que Pantocrator se entiende también como «Todo lo sostenido» o  «Todo en la Crátera».  «Pan» era una deidad de Arcadia, hijo de Hermes o de Zeus, y ahora mismo se sostiene la memoria etimológica del mismo en términos latinos, es  el «pan» y trigo, la antigua Demeter vinculada a Perséfone y a los cultos de la agricultura enseñada por Orfeo y asociada a los misterios del vino por Dionisio. Mientras, Crator significa, «sostener, mantener» y «Crátera». Una Crátera desde luego metafísica,  que representaba el Nous y la Naturaleza, unión de cielo y tierra,  una destilación de esa combinación que también resuena con el «Kli» hebreo.

Pintura de Thomas Cole, siglo XIX

 

Cratera… Cratera… Estos misterios se codificaron en el lenguaje de las estrellas, de lo celeste, el antiguo dios Urano, separado de Gea, y Cristo, se convirtió en un «Cronos» (hijo de Urano y Gea) aparentemente sublimado, dado que el tiempo ahora parte de la fecha de su muerte, sin embargo, su mensaje no parece integrado, por lo que esa «sublimación» no parece completa o la respuesta está en otro lado. El cristianismo es un tiempo abierto hacia el futuro sin resolución concreta, ¿o si?. El tiempo es potencial y en realidad muchos avatares han marcado un ciclo axial, cada uno en su lugar. Pero en cierta manera esos diferentes «ciclos axiales» hoy en dia se encuentran en conflicto, porque pocas veces se destila el principio de búsqueda de recuerdo en la unidad, donde los «yo» identificados con cada «cronos» o «cronología» toma su ciclo axial como la única realidad y la mejor, cuando en esencia todos se han influido entre ellos de una forma u otra en la historia de la configuración de la noosfera planetaria (el plano colectivo del mundo de las ideas) bajo los términos expuestos de Vladímir Vernadski. Dicha ruptura y fragmentación actual dentro de la noosfera, crea por desgracia dolor y pulsos en las supuestas legitimidades simbólicas que se separan de similares representaciones y nomenclaturas (por ejemplo, la palabra “ܐܠܗܐ” (Alaha) en arameo antiguo significa «Dios» vinculando así al Cristianismo y a parte del Islam,)  Dichas concepciones trataban de rescatar a la percepción mezclada en la experiencia material, y confunde al ser humano como entidad separada del resto y de la naturaleza.

Jean Thenaud. La cábala cristiana. Cristo con Ouroboros, como «Cronocrator».

 

Dentro de ese tiempo lineal hay algunas cuestiones para nuestra cultura occidental… No basta con sostenerse a través del tiempo cuando este guarda un enigma, un eco del origen de su medida  ¿es el corazón del Cristo el tiempo de eternidad, o tiempo Aiónico? ¿es Hermes el rescatador de Perséfone un camino hacia Aion? Puede que si, pero no quiere decir que sea una via exclusiva. Si es así…. entonces ¿qué media? Media Sofia en nuestra psique o Alma, media Perséfone sublimada o rescatada, media la «corrección del ver» sobre el mundo. Media ver a la Materia como Mater divina, pero como reflejo de aquella concepción original que brota más allá de lo visible.

Ahí entra Platón como uno de los filósofos que mejor dejó por escrito un sistema que permitia ver con claridad estas cuestiones, por eso fue absorbido dentro del Cristianismo y también por eso Ireneo dijo «Platón conoció a Dios» , aun dibujando de forma difusa la filosofía del mismo, puesto que ocultaron su sistema armónico y se lo guardaron para ellos. Una iglesia inerte como la actual arrojada al automatismo, no es capaz de ver ni entender estos paradigmas. Toda «cronología» de cada cultura en el planeta (como espejismo temporal) participa de la «noosfera» común articulando cada una su propio mito y arquetipos. Ahora la propia ciencia es coincidente con la visión sesgada que nuestros sentidos tienen para poder interpretar de forma eficaz «lo real», la caverna de Platón, y Sofia, como Perséfone, guardan al rescate de una conexión que una al  co-razón, intuición (saber noético) y espíritu, como un eje de construcción y escalera hacia el cielo dentro de cada uno de nosotros y puente hacia las otras realidades de la noosfera, para que un dia pueda sanarse sin fisuras y pueda permitirnos convivir en paz.

Feliz solsticio y,  retorno de la luz, 2023- 2024

Representación de Sofia en la iglesia ortodoxa

 

 

 

EL MISTERIO DE LAS SEMILLAS

 

Hace mucho tiempo, hacia el año 1500 a.C. y más tarde durante el tiempo de los filósofos hasta el siglo IV d.C.  los griegos sentian un misterio asociado a la propia tierra o Gea, creadora de toda clase de titanes y dioses, pero también de las diosas que producian la vida vegetal misma. Para ello establecieron una serie de Misterios.

Estos estaban dedicados a principalmente a Demeter, diosa de las semillas, que era a su vez alegoría de la muerte y la resurreción, hija de Cronos y de Rea,  estaba al cargo de los ciclos del año.  Dos hijas, una llamada Despena con Poseidon y otra llamada Perséfone con Zeus, que también tenian presencia en los misterios. De los Misterios Eleusinos poco sabemos salvo que había dos clases, menores y mayores. Actualmente se considera que destacados filósofos fueron iniciados en los mismos, sobre todo en los misterios mayores donde el concepto de «ver la verdad» o «ver a Aletheia» era fundamental. Han existido muchas especulaciones acerca de las interpretaciones sobre el uso del cornozuelo de centeno como fermento alucinatorio en la bebida de cebada y menta llamada Kykeon. Pausanias, viajero y geógrafo de la antigua  Grecia nos cuenta que aquellos que visitaban los oráculos, como el de Trofonio en Beocia, recibian simultaneamente la posibilidad de poder beber del «rio del olvido» o del «rio de la memoria». El incauto bebía solo del rio del olvido.

Los Misterios tenian que ir más allá de una simple intoxicación alucinatoria en la que quedaban atrapados aquellos resonantes con el bajo astral en los misterios de primavera. Las capas externas de los Misterios Eleusinos no tenian que ver con lo que ocurría en el Telesterión meses despues, lugar del corazón de los misterios y revelación, este lugar sacro, a todas luces, tenia que ver con la mitología asociada, porque el nombre de las hijas de Demeter, Despena y Perséfone solo se podía pronunciar allí. Entonces hay que entender la mitología para poder descodificar parte del enigma, dado que era la propia «visión» acerca de la propia naturaleza la que estaba en la balanza, y no solo eso, sino también los misterios de la «muerte» y la «resurreción», de los ciclos de renacimiento del propio «alma» que como Pitágoras nos decía, volvia a enfrentarse con nuevos desafios, para «recordar» su fuente primigenea.

Seguramente los asistentes a ese corazón oculto en el Telesterión acariciaban por unos momentos la presencia y sensación de estar arrojados a un devenir cósmico infinito, donde la máscara, el personare, se disolvía y se veian los unos a los otros como náufragos que estaban en el camino de poder llegar a descubrir su esencia, a adquirir la esquiva consciencia de Ser, que es ahogada por el ego en lo cotidiano una y otra vez. Seguramente el tiempo se detenia para ser un potencial de espacio absoluto, donde durante un tiempo podian reconocerse como hermanos y hermanas sin tiempo, arrojadas al devenir de Cronos (padre de Demeter) y su apetito infinito en el circuito de Hades, y ahí, en ese sagrado interludio, se encontraban ante la emanación de no solo una vida, sino un recorrido de muchas, consiguiendo rescatar algo de memoria sagrada entre las múltiples encarnaciones para liberarse del yugo del falso demiurgo que les hace enfrentarse entre si. Era un encuentro con la sombra de la inmortalidad a la que el ser humano, como Sísifo, es arrojado hasta que puede encontrar su llave de liberación, pero sobre todo de recuerdo primordial mas allá de la mera identificación con lo matérico y sus jerarquias sociales del absurdo.  ¿quién llegaba a esos lugares? El alucinado intoxicado con cornozuelo y cebada no. Pero sí el sobrio lúcido en el corazón de amor a Sophia, a la búsqueda de Aletheia. Tales maniobras metafísicas de energía sutil no debian resultar fáciles de conseguir, y quizás no se lograron siempre pues dependia de la destilación de la cualidad del recuerdo atemporal, pero ¡que eco de liberación es tan solo acariciar la idea de eso mismo!

En el mito Perséfone es secuestrada por Hades, y aunque logra salir del infierno la mitad de los meses del año, la otra mitad queda oculta y atada al dios de la muerte. Este mito es un eco de otro sumerio, el del descenso de Inanna o Isthar al inframundo donde se enfrenta con un doble suyo, Ereshkingal. Dumuzi su amante la recibe despues de que ella es resucitada con el Agua de la Vida por Enki y los Anunaki. Al vestirse Dumuzi con grandes galas para recibirla, la resucitada se enfada y lo mata, por lo que Dumuzi se va al inframundo, Isthar arrependida se va a buscarle y así comienzan los ciclos de la primavera, verano, otoño, invierno.

En la antigua Grecia es gracias a Hermes que Perséfone pudo salir de las profundidades de la tierra, pero al haber comido seis granos de la granada de Hades, esta queda sujeta al poder del mismo durante seis meses al año. El hecho de que es Hermes quién rescate parcialmente a Perséfone del inframundo es más que significativo. Hermes a diferencia de otros dioses tiene la cualidad de ser un  psicopombo, es decir puede transitar entre las realidades y dimensiones, el inframundo, el mundo terrenal y el mundo de los dioses. Apolo ejerció antes dicho cargo, pero fue Hermes quién definitivamente se quedó haciendo dichas funciones. En el Telesterión, era la energía de Hermes la que emanaba para posibilitar el rescate del olvido de Ser (Perséfone secuestrada) y lograr la apertura de consciencia fuera del tiempo.

Posteriormente, los filósofos, en concreto Platón en el Timeo, no nombra a Gea, Zeus Demeter ni a Perséfone como tales, sino que nos habla de cómo el Demiurgo (positivo en este caso) crea a la propia esfera planetaria, centrándose en su forma estructural y otros aspectos exóticos y matemáticos  al respecto del resto de los planetas. Todo se vuelve extrañamente conceptual, ajeno a la descripción típica de los dioses, si acaso está hablando un lenguaje de lo intemporal. Se tiene prácticamente la certeza de que Platón acudió a los misterios y anteriormente Sócrates, la interpretación de su experiencia mezclada con la mística pitagórica fue una abstracción de las potencias de las deidades al respecto de la estructura de aritmética musical, y fue seguramente en un libro de Filolao donde debió encontrar respuestas a cómo articular toda esa complejidad cosmológica de forma definitiva, después en su exégesis. De alguna manera, Platón fue un punto de reunión de circunstancias excepcionales, los Misterios, Sócrates, Arquitas, los pitagóricos, Egipto y es a través del relato del «Mito de Er» donde da testimonio del espejismo de la memoria entre existencia y existencia. Ahí relata la experiencia de un soldado que no bebe del rio del Leteo, de lo que deducimos que Platón tuvo acceso directo a los Misterios de Telesterión.

El hecho de que Hermes, sea el creador de la Lira, no deja este detalle sin menor importancia, sino que subraya precisamente la memoria perdida de la propia Perséfone al estar en contacto con Hades. La música trae recuerdos, la música es temida por el falso demiurgo, dado que es el lenguaje órfico de las Musas, camino de retorno. La memoria para los griegos era una cuestión sacra, dado que todo se basaba en ello, en recuperar la Aletheia, la verdad, la visión primera más allá del olvido de los rios del Hades, del inframundo. Por ello Perséfone es una Sofia caída que participa del olvido del rio de Leteo, del rio de Hades, y es Platón quién toma una postura Hermética acerca de explicación de la propia naturaleza, es decir, del «Alma del Universo» como él la llama, y asi rescatar una parte de Perséfone que está mas allá de su descripción meramente orgánica y terrenal, dado que lo vegetal también tenia una puerta resonante con la arquitectura del cosmos.

La propia revolución de los textos platónicos radicaba en que no seguían el paradigma teológico de la época, sino que de forma similar a Sócrates, exaltó la conceptualización y la metáfora de las deidades para crear una cosmogénesis que tuvo como origen la tradición egipcia. El oráculo de Delfos tuvo a Temistoclea, sacerdotisa de la que se dice que Pitágoras aprendió varios enigmas. La relación entre los misterios antiguos del Telesterión y la «Musica de las Esferas» aún no ha sido resuelta dado que nos falta mucha información de dichos secretos, pero, de hecho, las proporciones sagradas vienen de estructuras de conocimientos que proceden de otras culturas cercanas en las que la casta sacerdotal guardaba silencio respecto a las matemáticas, arquitectura, astronomía y la armonía.

Apolo y Dionisio, al igual que Demeter y Perséfone tenian sus ciclos al respecto de la función del Oráculo delfico, activo en tiempo de primavera y verano con Apolo, e inactivo en otoño e invierno con Dionisio. De los dos dioses, Apolo fue quién guardó la Lira de Hermes de tradición órfica y misterio de los pitagóricos que se vinculó directamente al oráculo en si, al tiempo que el laurel era usado por la Pitonisa como evocación al hijo de Zeus y a la perenne Dafne. La naturaleza tenia un ritmo oculto, un orden, una estructura armónica, que se conceptualizó en observaciones que máquinas imposibles, pero reales, como la de Anticitera trataron de guardar, revelar y sintetizar.  Grecia fue un lugar donde los ciclos de las deidades se pudieron traducir el mecanismos que se convirtieron en las primeras computadoras rudimentarias pero muy complejas. El Alma del Mundo misma era un enigma matemático, una «semilla» de conocimiento que hacia brotar en esencia evocaciones a la Música de las Esferas y los enigmas asociados a las mismas proporciones arquitectónicas y geométricas.

Las musas transportaban el conocimiento de Mnemósine (la Memoria), que no era sino otra forma de llamar a Aletheia (o la verdad), ella era la Musa Uránide o ancestral madre de las demás, hija de Gea y Urano, es decir del vínculo entre Cielo y Tierra. El Iniciado en los Misterios debia conseguir beber del rio del Mnemósine y no del Letheo cuando estos morian, con el objetivo de no perder la memoria ancestral y asi recuperar la «visión primera, la visión de Arché» otra forma de la musa Mnemósine . Pero el objetivo del filósofo era que eso pudiera producirse en la propia existencia bailando con las Musas para ir hacia la unidad y Luz que representaba Apolo para los pitagóricos. Sin la lira de Hermes,  y el lenguaje sacro de las matemáticas sagradas eso jamás seria posible. Parecen cuestiones del pasado, pero ¿y si no lo fueran?

 

 

La persona, el Ser, y la ciencia ficción (1)

Un episodio anómalo de «Star Trek: La nueva generación».

A veces ciertas claves están en los lugares más inesperados. Para mi este episodio no es lo que cuenta sino la alegoría que guarda detrás de el, es ahí donde veo la potencia del mismo.

 

 

No un único «Dios»

La «teología evolutiva» simplemente es una rama de la antropologia que no existe.

Si existiera, esta podría estudiar cómo la percepción acerca de la conexión de lo divino ha tenido coincidiencias entre culturas, sobre todo a través de la matemática, geometría, música y astronomía.

En un mundo de una academia de investigación lo suficientemente profunda, la etnomatemática haría un estudio comparativo de cómo diferentes culturas del pasado utilizaron sus sistemas simbólicos como metafísicas para tratar de establecer un puente con lo divino.

  • En la antigua Sumeria los dioses eran números, cuyas relaciones creaban fracciones armónicas. 

 

  • En en la antigua India los Vedas crearon  el Matra-Meru y el Meru Praastar era utilizado para componer los versos de la creación, antecediéndose siglos a la elaboración del «Triángulo de Pascal», además de conocer la secuencia Fibonacci.

 

  • En Grecia, Pitágoras y Platón se sirvieron de matemáticas, geometría sagrada y aritmética armónica para describir el «Alma del Mundo», otros místicos griegos usaron la isopsefía que al igual que la gematria hebrea tenia claves numéricas. Los solidos platónicos eran entendidos como «bloques» constructivos del propio Cosmos.

 

  • Los antiguos hebreos concibieron sistemas cabalísticos de números asociados a letras llamados «gematria» que siguen activos hoy en dia mezcládose con observaciones contemporáneas. Estos posteriormente evolucionaron en distintas ramas, ya en el medievo se observó que distintos conceptos eran coincidentes con el neo-platonismo. 

 

  • Los egipcios usaron jeroglificos como sistemas esquemáticos de representación contenian equaciones que tendian hacia la Unidad Sagrada, como el «Ojo de Horus» y otras figuras como la triada sagrada de «Osiris, Isis y Horus» que creaban el triángulo 3,4,5, una de las manifestaciones previas del «teorema de Pitágoras». Por no hablar de los cálculos matemáticos de las pirámides. 

 

  • Los Mayas usaron la cuenta sagrada de sus números como un sistema de organización de cálculo temporal creando ordenes númericos de alta organización, además del uso del cero anterior a su uso en Europa. Sus pirámides como en el caso de Egipto o China son ejemplo de un uso avanzado de arqueo-astronomía y de cálculos de topología topográfica adaptados al entorno. 

 

  • Los árabes crearon el kúfico, un lenguaje que sintetizaba la geometría abstracta de sus templos para conectar con la metafísica de «Allah», el cual, parece ser, gustaba de la geometría abstracta la cual se presenta en los patrones imbrincados de la fachada de sus templos comparable a cristalografía contemporánea de microscopio electrónico. Ni que decir tiene que estos también leian los textos de los filósofos griegos. 

 

  • Los antiguos chinos usaron el I-Ching y sus 64 hexagramas como puente para conectar con la naturaleza de un devenir que tuviera sabiduria en sus acciones. y repeticiones modulares en sus pagodas que tendian hacia el infinito. La ciudad prohibida de China está llena de cálculos con el número áureo. 

 

  • Los antiguos hindues también usaron esos patrones modulares en sus repeticiones modulares de los templos, además de crear los números que actualmente utilizamos que más tarde los árabes introdujeron en Europa gracias a matemáticos como Fibonacci. 

 

Estos y otros que también serian dignos de mención dan constancia de  la evidencia y las representaciones místicas de las antiguas culturas, a dia de hoy sus tradiciones han variado muy poco. Pero lo que sí puede variar es la percepción de que pese tener diferentes credos lo que les une es el lenguaje de la etnomatemática, y su Dios, no es un dios único, sino que responde a una búsqueda de lenguaje de unión con el propio Cosmos.

Solo el chovinismo perceptivo condiciona a interpretar que la noción de dichas expresiones son manifestaciones separadas y que de alguna manera una u otra tiene alguna relación exclusiva con un «DIOS ÚNICO», lo cual es una alucinación, cualquier cultura que considere que tiene una «exclusividad con Dios» es preciso que se suba al diván del psicoanalista. No quita que todo sistema de su tradición mística les sirva para conectar con aquello que está más allá de la «persona» para ponerse en contacto con una realidad más trascendente, nadie dice que eso no sea digno de ser puesto en práctica, pero si esto no sirve para entender que hay un puente conexión con la mística de otros seres humanos y su conexión con lo sagrado, entonces su contacto con su primitiva deidad tiene tanto valor como los palos que usan los chimpances para comer hormigas. Ah, y para pelearse con el vecino, por supuesto.

Desgraciadamente, solo algunas facultades de antropología y de filosofía en este planeta tienen abierta esa vía de estudio. En lo personal creé una tesis que demostraba todo esto que estoy relatando, y que abre una posible puerta a una antropología y filosofía que estudie una «teología evolutiva» , un sistema perceptivo que abarque y entienda que el impulso de conexión con lo numinoso late en el corazón de todas la culturas humanas y que ninguna tiene mayor razón sobre las demás.

Quizás algún dia llegue su momento.

TALLER, viernes 15 de diciembre

 

(Para los que venís al Taller del día siguiente, el precio de asistencia a esta sesión de tarde son 10 euros, ambos talleres funcionan de forma independiente)

Más información del taller del 16 de Diciembre: AQUÍ

Este es un taller necesario dado que nuestro presente está siendo absorbido por un futuro que viene rápido y veloz hacia nosotros.

Dentro del ámbito del desarrollo personal, la ciencia ficción se propone como una puerta de exploración a las dimensiones de quienes somos y en qué nos podemos convertir como sociedad.

Aquí se abren diferentes disyuntivas, unas que nos dan la mano con lo utópico y otro con lo distótipo. La carencia de entender  nuestra «cualidad perceptiva» desde la que evolucionar hace que el futuro como una ola nos lleve hacia su antojo.

Los cambios de las «revoluciones industriales» han traido nuevos paradigmas, en cierto sentido nos han liberado mucho y en otros sometido. La aparición de la Inteligencia Artificial abre un eco del «Mito de la Creación», dando la mano lo nuevo con cuestiones filosóficas con las que cargamos desde hace mucho tiempo. En concreto el gnosticismo tiene una resonancia muy directa con toda la ciencia ficción producida en las últimas décadas.

El objetivo siempre es la «autonomía de Ser», la conquista de la libertad interna. Ciertos autores, desde la literatura o el cine, se han preguntado acerca de estas cuestiones, desde «Blade Runner», pasando por «Matrix», e incluso películas más antiguas como «Metrópolis» hablan de un eco de lo mítico en el futuro. Esas deidades simbólicas que un dia operaron en lo humano, vuelven para convivir en un tiempo presente que se presenta en eleco de lo distante, que sin embargo, nos cuestiona siempre acerca de la esencia humana que hemos de rescatar y preservar.

Aprender a leer estas cuestiones como un guía hace posible que navegemos con más profundidad nuestras preguntas internas, no a nivel de individuos sino también como sociedad.

 

 

Acerca del David Iturregui

Ha colaborado activamente en distintas instituciones como la universidad de Bellas Artes de Barcelona, el ayuntamiento de Barcelona, Huesca, Madrid y el ayuntamiento de Sarajevo. También ha participado en distintos proyectos para centros de arte contemporáneo como el MUSAC (museo de arte contemporáneo de Castilla y León). A nivel pedagógico ha colaborado con el Círculo de Bellas Artes de Madrid, el centro de la Unesco en Madrid y el Instituto Leonés de Cultura.

Su foco de investigación principal versa en torno a la simbología milenaria en una relación de unión entre el arte y la ciencia. Ha explorado este tema con mayor profundidad en la novela «En el Laberinto del Tiempo» y posteriormente en su doctorado: “Abstracción geométrica y símbolo: Representaciones de conocimiento en el tiempo”.

 

MAPA LOCALIZACIÓN – TRANSPERSONAL BILBAO

 

 

La filosofía antigua, la occiental y también la oriental, guarda unos arquetipos simbólicos que tienen la información para sincronizar al espíritu humano con lo universal.

El fenómeno cultural nos sirve para identificar nuestras tradiciones, sin embargo, la sabiduría en la filosofía ancestral identificó que esto no era suficiente para que la persona se conociera a si misma.

La cultura está hecha de signos y símbolos a los que estamos vinculados emocionalmente, pero el conocimiento está hecho de símbolos que nos conecta con arquetipos universales para navegar nuestro interior, el Ser.

Vemos que este mundo está sufriendo la ilusión de cómo diferentes culturas se enfrentan entre sí, por eso es necesario, es vital, recuperar el puente con los arquetipos universales, que no nos hagan confundir «nuestra pecera cultural» con el «el mar del Ser».

Los antiguos griegos, sin embargo, identificaron claramente esta cuestión y por eso se sirvieron del viaje iniciático a otras culturas vecinas. Pytágoras en uno de esos viajes volvió con una estructura matemática de saber armónico, a la que más tarde llamaron «El Alma del Mundo» o «Psique Cosmos», es decir, que el Cosmos según su descubrimiento estaba hecho de «Armonía musical» y estructuras matemáticas de conocimiento.

Durante esta sesión y taller conoceremos las claves de estos arquetipos simbólicos matemáticos y trabajaremos con ellos, creando un mapa interno.

 

 

Acerca del David Iturregui

He colaborado activamente en distintas instituciones como la universidad de Bellas Artes de Barcelona, el ayuntamiento de Barcelona, Huesca, Madrid y el ayuntamiento de Sarajevo. También he participado en distintos proyectos para centros de arte contemporáneo como el MUSAC (museo de arte contemporáneo de Castilla y León). A nivel pedagógico he colaborado con el Círculo de Bellas Artes de Madrid, el centro de la Unesco en Madrid y el Instituto Leonés de Cultura.

Mi foco de investigación principal versa en torno a la simbología milenaria en una relación de unión entre el arte y la ciencia. He explorado este tema con mayor profundidad en mi novela «En el Laberinto del Tiempo» y posteriormente enmi doctorado: “Abstracción geométrica y símbolo: Representaciones de conocimiento en el tiempo”.

«RELIGIONES»

 

Escribí este texto en el 2007, y todavia no tenia claro a que se podía referir, pero viendolo hoy en dia me resuena con las tres principales religiones del desierto con raíz en Abraham. Una raíz común que sin embargo a lo largo de la historia les ha hecho enfrentarse entre sí.

 

 

Tres presos

cada uno tiene

un trozo de una llave de oro

colgado del cuello,

si juntan cada trozo de su unión resulta

la llave maestra que abre

la Puerta, y todas las demás,

pero tienen que sacarsela

del cuello para juntar los trozos

y hacerla efectiva recreando la forma original

 

Y asi abrir la Puerta

 

Pero todos rehusan a quitarse su trozo del cuello,

y por ello mueren encerrados…

Cada uno apretando el puño

en torno al trozo de la llave

y diciendo:

!Es mía!

!Solo mía!

 

(varios-des-varios, 2007)

29 de Octubre – EL RINCÓN DEL SONIDO.

EL RINCÓN DEL SONIDO

Domingo 29 de octubre, de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00h

General concha  nº 19 ,  1º derecha (timbre 4) 48010 Bilbao

 

Este taller se imparte en el «Rincón del Sonido» y está pensado para aquellos que sienten intriga por los secretos de la música, partiremos del instrumento de la guitarra pero estudiaremos su evolución, y cómo se relacionó con la estructura de conocimiento de la filosofía en el mundo antiguo.

Podrás conocer a las notas musicales de otra forma, una aproximación diferente para relacionarse la búsqueda de inspiración para la composición y la improvisación musical. La explicación no prioriza la notación músical, sino la armonía matemática que hace que la notación musical tenga sentido.

La sesión tendrá música en directo interpretada por el autor del taller de música y se presentarán gráficos animados por ordenador para explicar la teoría musical visual que acompaña al taller. Prestaremos mucha atención a la construcción de arpegios a partir de las variantes de las notas musicales. 

Esta «teoría musical» no es algo «inventada» por el autor, sino que bebe de las fuentes antiguas que hicieron posible la música e instrumentos que utilizamos hoy en dia, asi que parte de una referencia y gran respeto a las mismas. Lo que se presenta es una forma «avanzada» en su composición de gráficos para entender la armonía antigua aplicada en la actualidad para composición contemporánea.

David Iturregui es doctor en Filosofía del Arte, comenzó su composición musical en 1998 como acompañamiento para danza en directo (teatro Emperador de León), su música ha sido utilizada como banda sonora de cine alternativo (Rafael Gordon,2006) y también presentó en Madrid su concierto «8 Elementos» en 2007 junto a la cantante soprano de ópera Estela Ortega. Desde entonces ha intercalado la pedagogía musical con la investigación doctoral y la expresión artística asociada a la música no solo como un arte sino también como una ciencia milenaria transfronteriza. 

Su investigación doctoral parte de entender a la armonía musical en un contexto de la antropología antigua, explorando composiciones sacras de la antigüedad y su mitologias asociadas, desarrollando algoritmos matemáticos de alta complejidad a partir de estas observaciones que fueron plasmadas en su tesis doctoral defendida en el 2021.

 

Si quieres puedes llevar tu instrumento  y hacer preguntas mientras exploramos la matemática antigua de la música y su metafísica.


Taller – 25 de noviembre. Madrid

 

 

 

«LA ESCUELA DE ATENAS Y LA MÚSICA DE LAS ESFERAS»

 

Sabemos por Pytágoras y Platón que la matemática Sagrada se unió a la «Música de las Esferas», sin embargo esto no era una descripción astronómica sino una Puerta única para ser abierta con una llave tallada de una forma precisa.

Navegaremos a través de una Obra de Arte excepcional, más allá de su apariencia hacia su esencia, para reconstruir un conocimiento aún hoy no se ha integrado en las vías comunes de aprendizaje.

Por favor si estás interesad@ en venir contacta conmigo en el móvil del cartel o a través del email:

diturregui@gmail.com

 

 

MAPA DE LOCALIZACIÓN DE «LA PIRÁMIDE» ESPACIO CREATIVO


Acerca del David Iturregui

Ha colaborado activamente en distintas instituciones como la universidad de Bellas Artes de Barcelona, el ayuntamiento de Barcelona, Huesca, Madrid y el ayuntamiento de Sarajevo. También ha participado en distintos proyectos para centros de arte contemporáneo como el MUSAC (museo de arte contemporáneo de Castilla y León). A nivel pedagógico ha colaborado con el Círculo de Bellas Artes de Madrid, el centro de la Unesco en Madrid y el Instituto Leonés de Cultura.

Su foco de investigación principal versa en torno a la simbología milenaria en una relación de unión entre el arte y la ciencia. Ha explorado este tema con mayor profundidad en la novela «En el Laberinto del Tiempo» y posteriormente en su doctorado: “Abstracción geométrica y símbolo: Representaciones de conocimiento en el tiempo”.